Para muchas mujeres que han transitado el camino de la lucha por un mundo más justo e igualitario, las cosas no han sido fáciles, y las estrategias de resistencia al cambio son palpables, aseguró la feminista y sicóloga social, Gloria Careaga-Pérez.
Al participar en la tercera sesión del Seminario Permanente de Violencia Familiar, organizado por la dirección de Atención y Prevención de la Violencia Familiar del gobierno capitalino, dijo que en la sociedad contemporánea se cree que algunos comportamientos, actitudes, formas específicas de ser mujer y hombre, están determinados biológicamente.
En el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, al abordar el tema de «La resignificación de las entidades de género», Careaga-Pérez reveló que al reasignar nuestras identidades, se ha luchado por tener una posición que reafirme la identidad de mujeres por la igualdad de derechos.
Sin embargo, diferenció que es absurdo pretender ser iguales a los hombres, en un mundo que ha sido normado, construido y diseñado por ellos.
Careaga-Pérez, señaló que si bien pocas mujeres han reasignado su identidad en algunos aspectos, la ceguera de género sigue afectándonos en muchas otras esferas. «Nos excluimos unas a otras, nos criticamos, somos autoritarias en posiciones de poder, es decir mantenemos prácticas sociales completamente disociadas de nuestros discursos y nos resistimos a admitirlo».
Con todo, resaltó, las mujeres han avanzado más que los hombres, en la medida en que «nos planteamos los procesos de transformación de la vida pública y privada y el proceso de conquistas que hoy adquieren las mujeres es irreversible».
Debemos darnos, concluyó, cuenta que vivimos en un mundo definido por hombres, pero que de la condición biológica que nos permite engendrar, parir y amamantar, no quiere decir que tengamos habilidad especial para educar, criar, limpiar y que sólo nos enmarque como las destinatarias de las tareas reproductivas.
Por su parte, la directora de Atención y Prevención de la Violencia Familiar, Martha Recasens, señaló que este tipo de eventos permite unir esfuerzos para impulsar acciones que permitan resolver el problema de la violencia contra la población femenina.
2004/RGL/LR
