Es mayor el número de mexicanas que de mexicanos que pierden su trabajo remunerado: mientras la tasa femenina de desempleo alcanzó 3.08 por ciento en el mes de agosto, la masculina sólo fue de 2.58 por ciento; con todo y que de cada diez personas que forman parte de la población económicamente activa (PEA), solamente cuatro son mujeres.
De acuerdo con los nuevos datos arrojados sobre la Encuesta Nacional de Empleo Urbano del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI), el desempleo femenino en 47 ciudades del país se mantiene a la alza.
Como producto del impacto de la desaceleración estadunidense en México, en enero del 2001el incremento en la tasa de desempleo abierto (TDA) entre las trabajadoras alcanzaba 1.9 por ciento, pero para agosto del mismo año pasó a 2.31 y, en ese mismo mes del año siguiente, las cifras oficiales acaban de reportar 3.08 por ciento.
Cabe señalar que la TDA se refiere a la parte de la población mayor de doce años de edad (a pesar de que ésta no es una edad permitida por los tratados internacionales) en condiciones de trabajar que, a pesar de haber buscado un empleo no laboraron ni una hora a la semana de forma remunerada.
La encuesta del INEGI abunda en que la población ocupada mexicana en lo general se concentra en el rubro de servicios (38.8 por ciento), industrial (27.6 por ciento) y comercio (21 por ciento).
Aunque es en el sector comercio donde las mujeres ocupan 88 por ciento de los empleos, mientras que en el manufacturero representan el 57 por ciento de sus trabajadores.
No obstante las profesiones más feminizadas son las profesionales, técnicas y especializadas, magisterio, oficinistas, vendedores ambulantes y comerciantes formales.
Con todo y que el desempleo de las mexicanas aumenta, la necesidad de trabajar también, según las proyecciones de María Luisa González Marín y María de Jesús López Amador, investigadoras del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, para el año 2015 demandarán empleo 19 millones de mujeres.
Ambas especialistas consideran dos posibles caminos: desde una visión optimista las mexicanas ocuparán puestos técnicos medios, aunque sólo un sector privilegiado competirá con los hombres en puestos directivos; en sentido negativo, los efectos del desempleo se acumularán y más mujeres irán al comercio informal, incluyendo el trueque como estrategia de supervivencia.
El efecto dominó de la globalización en el empleo es uno de los temas que se tratarán en el noveno foro internacional de la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID) en Guadalajara, Jalisco, del 3 al 6 de octubre próximo, donde se espera la llegada de un millar de académicas, activistas, políticas y artistas de todos los continentes.
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