La educación sexual impartida desde las escuelas públicas ha permitido en los últimos 30 años que las y los jóvenes decidan de una manera más libre sobre su sexualidad, al tiempo que se ha fortalecido el Estado laico, dijo la directora de la organización civil Afluentes, Gabriela Rodríguez.
Al participar en el Foro sobre Población, Desarrollo y Salud Sexual y Reproductiva, que se lleva a cabo en la Cámara de Diputados, la especialista en derechos sexuales resaltó los logros de la educación en esta materia en México.
Recordó que nuestro país fue pionero en implementar este tipo de enseñanza en el quinto año de primaria; y la educación sobre prevención del embarazo y enfermedades de transmisión sexual en la secundaria, desde el año de 1974.
Destacó que a raíz de la pandemia del VIH/Sida, en 1982, la educación sexual pública «rompió resistencias en los medios de comunicación» y se promovió el uso del condón como medida preventiva ante la enfermedad.
Gabriela Rodríguez, señaló que a partir de 1994, tras la celebración de la Conferencia sobre Población y Desarrollo (CIPD) en El Cairo, la educación sexual en México superó la visión reproductiva y se enfocó a la equidad de género y los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos. Aunque aclaró que todavía es un reto que los estados garanticen el pleno ejercicio de esos derechos.
La directora de Afluentes expuso los resultados de la encuesta realizada por el Instituto Mexicano de la Juventud en el año 2000, en la cual se demuestra que la educación sexual en México fortaleció la separación de las creencias religiosas en el ejercicio de la sexualidad.
Entre otras cifras, la especialista indicó que «la gran sorpresa» fue el incrementó del uso del condón entre hombres y mujeres en los años recientes. Precisó que el 75 por ciento de los jóvenes varones entre 15 y 29 años de edad, afirmaron que usan el condón en sus relaciones sexuales. Consideró que esto es un logro impresionante de la política de población en los últimos 10 años.
Por otro lado resaltó que el 24 por ciento de las y los encuestados aprenden sobre sexualidad en la escuela, y destacó como otro logro de la educación sexual en México, la reducción a la mitad de los embarazos en adolescentes.
Gabriela Rodríguez indicó que entre los retos de las políticas de población se encuentra adaptar los programas a las características de los diversos tipos de familias que existen en México, y tomar en cuenta las condiciones de las madres solteras, las parejas homosexuales y lésbicas y de las personas que viven solas.
Añadió que falta vincular el desarrollo económico y social a las políticas de población, además de que es necesario un compromiso de los medios de comunicación para informar sobre estos temas.
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