Con el objeto de fomentar de manera sencilla y sensible la cultura de respeto entre las parejas y en la vida familiar, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, inauguró hoy en la sede de ese organismo la exposición artística Machitos a la mexicana, de Noris Rodríguez y Alfonso Anaya.
En breve entrevista con Cimacnoticias, luego de inaugurar la exposición –conformada por 20 maniquís que representan las actitudes características del macho mexicano y la mujer abnegada– Soberanes destacó que la CNDH cuenta con los programas Mujer, familia y niñez, y Contra la violencia intrafamiliar, mediante los cuales difunde literatura diversa entre la población a fin de erradicar el problema de la violencia doméstica.
Dado que en México, según cifras oficiales, uno de cada tres hogares sufre violencia intrafamiliar, el titular de la CNDH dijo que con la exposición Machitos a la mexicana se le da a conocer a la sociedad «de manera sencilla y sensible esas formas de desconocimiento de la dignidad de las personas».
Al respecto el expositor Alfonso Anaya, miembro del Centro de Capacitación y Comunicación Social AC, apuntó que la muestra de maniquís es un medio didáctico para expresar «nuestra preocupación por la violencia cotidiana en la familia, que la sociedad ve como algo normal».
A decir del artista plástico, desde hace dos años la exposición ha recorrido diversos lugares públicos de la capital como el Zócalo, el centro de Coyoacán, la UNAM y la UAM, provocando diversas reacciones entre la gente. «Ha habido de todo: a la mayoría de la gente le gusta la exposición. Hay quienes se identifican y comienzan a platicar del asunto con sus familias y otros que reaccionan de manera violenta, como una vez que al Licenciado Futbol (un maniquí que representa el fanatismo masculino hacia ese deporte) alguien le rompió una pata.»
Machitos a la mexicana es, como dicen sus autores, una puerta y una ventana «para asomarnos a conductas tan aplaudidas, cantadas y premiadas por una sociedad atrapada en la miseria del color azul para los niños y el rosa para las niñas, que traen consigo terribles consecuencias como la falta de equidad, la violencia doméstica, el hostigamiento, el menosprecio por el trabajo doméstico y un extenso etcétera».
La exposición, que estará hasta el próximo 19 de junio en la planta principal del edificio central de la CND, sito en Periférico Sur 3469, consta de 20 maniquís que escenifican desde la niña-madre y la novia vestida de blanco que va al altar de los sacrificios, hasta los prototipos del hombre golpeador, alcohólico y mujeriego.
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