Provida manipula con la píldora de anticoncepción de emergencia (PAE), juega con los principios de la vida con un discurso retrógrado para evitar que las mujeres ejerzan sus derechos a elegir, aseguró la investigadora en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Rosario Herrera.
En su participación en la mesa redonda denominada Respeto y Tolerancia: Diálogo sobre Anticoncepción de Emergencia, organizada por el Instituto Michoacano de la Mujer, consideró injusto que las organizaciones religiosas y de ultraderecha pretendan estigmatizar y responsabilizar únicamente a las mujeres que tome la píldora de emergencia.
La píldora de anticoncepción de emergencia es un golpe a la mojigatería de Provida al intentar juzgar a la mujer que evita un embarazo no deseado.
Por su parte, la directora del Instituto Michoacano de la Mujer, Rubí de María Gómez, señaló: «La píldora de emergencia para evitar el embarazo es alternativa, no obligatoria; hay que respetar el derecho de las personas a decidir. No obstante, no se pueden negar las implicaciones morales».
Gómez consideró que los métodos «se deben acompañar de procesos de información muy amplios en los que se pueda decidir con base en información muy clara sobre los beneficios y los efectos secundarios que puedan tener pastillas de anticoncepción de emergencia».
En su intervención, la presidenta de la Asociación de Mujeres Médicas de Michoacán, Bélgica Adelaida Villa, se manifestó a favor de la aceptación en la Norma Oficial Mexicana de Planificación Familiar de un fármaco que no tiene secuelas para la salud de las mujeres.
Aunque no se ha comprobado que este fármaco implique riesgos para las mujeres, la jerarquía católica amenaza con la excomunión.
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