Es tiempo de cumplir, es el lema de la XVI Conferencia Internacional sobre Sida. Es tiempo de actuar contra el Sida por las mujeres y las niñas fue el lema de la primera movilización en Toronto donde participaron la ex presidenta irlandesa Mary Robinson, la copresidente de la Conferencia, Helene Gayle y también, mujeres de todo el planeta.
Intensa, corta, notoria y puntual, fueron las características de la marcha que llegó hasta el Centro de Convenciones de Toronto, sede de la XVI Conferencia Internacional contra el Sida que tiene, por primera vez, los asuntos de las mujeres como prioridad ante el aumento del VIH en esta población.
Acompañadas por concejalas, diputadas y otras funcionarias de Canadá y el mundo, salieron hoy vestidas de amarillo las trabajadoras sexuales del mundo, las mujeres que han sido estigmatizadas por vivir con un virus hasta hoy incurable y para muchas, difícil de prevenir. Salieron a defender su derecho a vivir.
Esta fue el primer acto masivo de las mujeres por las mujeres con VIH en el mundo, luego de 25 años de pandemia y 16 ediciones de la conferencia internacional sobre Sida y en ella participó Louise Binder, la primera mujer seropositiva que es ponente principal en una de estas conferencias.
NO SOLAMENTE VICTIMAS
«Las mujeres, sí, son víctimas, pero también agentes de cambio», dijo ante el micrófono Mary Robinson, ex alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU y patrocinadora de la Coalición Internacional de Mujeres (ICW) que viven con el virus, al participar como oradora en el mitin.
«He aprendido mucho de mis hermanas en el ICW? las mujeres tienen liderazgo? sus discursos tienen resonancia?» pero no tienen lugares en la toma de decisión, por lo que urgió a trabajar con las mujeres que ya están en puestos de decisión.
«Soy una irlandesa enojada» porque se habla de los derechos de las mujeres desde la retórica, sin que se acabe con la violencia doméstica o se respeten los derechos de propiedad y herencia que afecta a las mujeres con VIH, «es triste que estos asuntos no han estado en la prioridad del movimiento internacional de mujeres».
El problema es global: en Estados Unidos se contagian principalmente las mujeres afroamericanas, en Europa Oriental y Asia Central las usuarias de drogas, y en Canadá las mujeres indígenas. Las del resto de América Latina apenas figuran aquí.
NADA DE AMERICA LATINA
Amaranta Gómez, transgénero, fundadora de la Red Oaxaqueña de Personas que viven con VIH habló de que las mujeres indígenas y la gente de América Latina está invisibilizada en esta conferencia «o no se le permite estar presente» como tampoco a las indígenas que están al margen de las políticas públicas.
Menos aún se atienden las necesidades de «los cuerpos desobedientes de las trangénero», señaló al ofrecer que en la agenda de la siguiente Conferencia, México 2008, las mujeres indígenas y transgénero estarán incluidas.
Al llamado se sumaron, ante el micrófono, Barbara Lee, legisladora demócrata por California, y Claire Thiboutout, dirigente de trabajadoras sexuales en Québec.
También Steven Lewis, enviado especial sobre Sida de la ONU en África, de nacionalidad canadiense, quien señaló como «muchas cosas han cambiado pero no la situación grotesca de las mujeres en África, cada vez que voy vivo un nuevo choque», dijo el funcionario internacional que insiste en el lugar preponderante que deben ocupar las mujeres en la lucha contra el VIH.
«Quiero ver que en esta conferencia se mande el mensaje que la paciencia se acabó y es hora de que trabajar por las mujeres», remató.
06/MR/CV
