Más de 40 mil mujeres, hombres y niños indígenas realizan una marcha pacífica por la carretera panamericana de Colombia a Cali para exigir el fin de las políticas neoliberales y denunciar el acoso del Ejército, las guerrillas y los paramilitares.
Los integrantes de diversas organizaciones indígenas caminarán 120 kilómetros para exponer lo que llamaron Minga por la vida, la justicia, la alegría, la autonomía y la libertad, cansados de encontrarse entre el fuego cruzado de guerrillas, paramilitares y ejército nacional.
El propósito es denunciar la grave situación de los pueblos indígenas en Colombia, a causa del conflicto armado y de las políticas sociales y económicas del gobierno de Álvaro Uribe, de acuerdo con una nota publicada por el portal Canal Solidario.
Las principales denuncias se refieren al asesinato de más de tres mil indígenas en los últimos meses por parte los grupos armados y a los «atropellos contra nuestra vida e integridad que se han multiplicado durante el presente Gobierno», que se ha convertido junto a las fuerzas militares, en «un factor de terror y maltrato».
Cerca de diez mil guardias indígenas que atienden a los manifestantes, evitan que la marcha ocupe más de un carril de la carretera y velan para que todo se lleve a cabo con normalidad.
«Se trata de una marcha pacífica en defensa de los derechos, en protesta por toda la situación de violencia que viven los pueblos indígenas y, en general, el pueblo colombiano», explica Alfredo Acosta, responsable de la llamada Guardia Cívica.
Esta marcha es la primera de las numerosas iniciativas que los indígenas pretenden llevar a cabo a mediano y largo plazo para pedir la paz y políticas que respeten sus derechos.
El viernes 17 de septiembre se llevará a cabo el Congreso Popular y de los Pueblos, donde se abordarán temas como la soberanía alimentaria y la redistribución equitativa de la riqueza del país.
En dicho foro se pedirá la «salida inmediata de todos los actores armados del territorio» y propondrá la celebración de un referéndum popular para que la ciudadanía pueda dar su opinión sobre el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y la política económica neoliberal de Álvaro Uribe.
«Denunciamos los atropellos y las violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario que vienen cometiéndose de manera sistemática y creciente contra nuestro pueblo», así como «el desmantelamiento progresivo por parte del Gobierno de programas y políticas necesarias para la protección de la vida», advierten los indígenas.
Igualmente, exigen el cese al fuego y un acuerdo humanitario con supervisión internacional y pretenden hacer llegar a la Corte Penal Internacional demandas por violaciones a sus derechos fundamentales.
2004/LR/SM
