A seis meses de la desaparición de Paula Moreno Gómez, cientos de personas marcharon ayer en esta capital para exigir a las instancias federales y estatales que resuelvan los casos de secuestro registrados en el estado, y en particular el de la abogada de 42 años de edad, desaparecida el pasado 14 de febrero cuando se dirigía a su trabajo.
El padre de la víctima, Carlos Moreno, encabezó la marcha silenciosa que salió de la fuente de las ocho regiones y concluyó en el zócalo capitalino. Moreno agradeció el apoyo de la ciudadanía, a una semana de que el caso se hizo público.
En un mensaje al término de la caminata, el padre de la abogada desaparecida reiteró su llamado a conformar un Consejo Ciudadano para Prevenir el Secuestro y la Extorsión, con el fin de demandar a las autoridades –federales y estatales– que den con el paradero de las víctimas.
«Que se rompa el silencio en todos los casos y que se exija la aparición de esas personas», manifestó. Dijo que la inseguridad es un «gigante» que daña a la sociedad, aunque sostuvo que la ciudadanía organizada crece y se convierte en otro «gigante» que lucha contra la violencia.
LOS HECHOS
Según versión de la familia, Paula desapareció cerca de las 8 de la mañana del pasado 14 de febrero. Su colega y socio del bufete jurídico, Arturo León Calvo, notificó el presunto secuestro tres horas después y presentó una denuncia.
Después la familia recibió varias llamadas telefónicas en las que desconocidos exigieron una cantidad de dinero a cambio de la liberación de la mujer. El socio de la abogada fue el mediador en la negociación con los supuestos plagiarios.
El pasado 15 de junio la familia recibió una última llamada y a partir de entonces no hubo más información sobre Paula Moreno. Ante la falta de respuestas por parte de las autoridades, los familiares, amigos y colegas de la abogada iniciaron una cruzada ciudadana para exigir su búsqueda y presentación con vida.
«El secuestro y la extorsión son delitos particularmente graves que lesionan a la sociedad, pero destrozan a las familias pues crean una angustia que impacta en la salud física y mental de sus integrantes», dijo Carlos Moreno a la prensa.
Por separado, el procurador de Justicia del estado, Manuel de Jesús López, señaló que hay varias líneas de investigación, entre ellas las de un posible plagio. «Es indudable que hasta este momento es una persona desaparecida, pero seguimos investigando sin descartar ninguna línea, incluso un eventual secuestro», explicó.
El funcionario comentó que no hay ninguna pista que pueda establecer que el supuesto rapto lo cometió el crimen organizado: «Todo indica que fue cometido por delincuentes comunes».
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