Grupos feministas marcharon en la ciudad de Puebla, del monumento El Gallito –en el Paseo Bravo- al zócalo para exigir la interrupción legal del embarazo libre, gratuita y segura.
También mostraron su solidaridad a las mujeres de Argentina, país donde se votó la despenalización del aborto en el Senado y donde finalmente no pasó la propuesta.
Mientras caminaban por la avenida Reforma, las feministas, vestidas de verde o portando pañuelos verdes, gritaron consignas como “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”, “Hay que abortar, hay que abortar, este sistema patriarcal” y “Nosotras parimos, nosotras decidimos”.
Al llegar al Zócalo extendieron las mantas y lonas que llevaban, mientras una batucada cantaba canciones contra el sistema de justicia mexicano, que impide a las mujeres decidir sobre sus propios cuerpos.
El colectivo “Coatlicue, siempre viva” leyó un pronunciamiento, en el cual destacó la importancia del aborto legal, seguro y gratuito como un tema de salud pública.
El Coneval en su Evaluación Estratégica sobre Mortalidad Materna en México 2010 señala “la inducción del aborto en los lugares donde la ley no permite su práctica arriesga la vida y la salud de las mujeres” y luego agrega “las leyes que restringen esta práctica no logran reducir el número de mujeres que llevan a cabo este procedimiento, en ocasiones de manera riesgosa”.
De acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), de 2007 a 2017 hubo mil 27 poblanas que decidieron interrumpir su embarazo de forma legal en la ciudad de México.
Asimismo el colectivo exigió que las autoridades poblanas cumplan con las causales legales para la interrupción en el estado, ya que no se brinda información a las mujeres sobre sus derechos y se les orilla a realizarlos en condiciones inseguras.
En Puebla, de acuerdo al artículo 343 del Código Penal, el aborto no es sancionable cuando: sea por imprudencia de la mujer embarazada; sea el resultado de una violación; la mujer embarazada corra peligro de muerte a juicio del médico que la asiste, y cuando el aborto se deba a causas eugenésicas graves o enfermedades serias en el feto.
El GIRE documentó en su informe “Violencia sin interrupción” el caso de Lucía, de 14 años, quien fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro y como consecuencia presentó un embarazo. A pesar de que la menor de edad podía acceder a una interrupción legal, en el Hospital General de Cholula se negaron a aplicarlo.
El evento terminó con un llamado a la organización y sumar esfuerzos para generar una movilización local, para lograr la despenalización del aborto voluntario en todo el país.
18/SPG/LGL
