Cansadas de la situación que viven en la sierra de Zongolica, en Veracruz, unas 200 mujeres indígenas realizaron hoy una marcha de protesta llevando al frente el cadáver de una niña de 12 años de edad que este fin de semana fue violada y asesinada.
Las mujeres indígenas de una de las regiones más pobres de América Latina, siguen siendo víctimas de actos extremos de violencia. Este fin de semana Adriana Colohua, de 12 años de edad fue atacada por tres delincuentes juveniles que desde hace varios meses se dedican a agredir a niñas y jovencitas en el Barrio de San Antonio en el municipio de Tequila.
Y aunque los padres aseguran que su hija fue violada, para el Ministerio Público no se concretó el abuso sexual según consta en el certificado de la autopsia.
Adriana murió luego de ser atacada con una roca de 10 kilos con la que le desfiguraron el rostro y provocaron traumatismo craneoencefálico, sus ropas estaban desgarradas y tenía hematomas en gran parte de su cuerpo.
Ulises Tzonyohua uno de los tres victimarios se declaró confeso y fue canalizado al Consejo Tutelar para Menores.
Tras este fatal hecho, aunado a otras agresiones que calladamente sufren indígenas de la sierra de Zongolica, este lunes mujeres de municipios serranos se unieron para protestar por la violación de sus derechos humanos.
Estudiantes, amas de casa y familiares de la víctima con pancartas y mantas algunas de ellas escritas en náhuatl, exigieron un cese a la violencia de género y la intervención de las autoridades para acabar con esta inseguridad que viven dentro y fuera de sus hogares.
De acuerdo con informes del Agente del Ministerio Público de la sierra de Zongolica, Antonio Cárdenas Torres, los delitos con mayor frecuencia en su jurisdicción son la violación sexual y lesiones contra mujeres, desafortunadamente la mayoría de las víctimas son niñas de entre 12 y 14 años de edad.
El funcionario explicó que el 30 por ciento de las investigaciones ante el Ministerio Público de la zona serrana corresponden a violaciones, y lamentablemente en la mayoría de los casos las agresiones fueron cometidas por vecinos o familiares en primer grado de las agraviadas.
Por su parte la encargada de las Jornadas de Protección a la Infancia del DIF estatal, Vianey Illescas de Felipe, reveló que en las zonas indígenas como Zongolica y en la Huasteca, la prostitución de niños y niñas es una práctica muy recurrente promovida por los propios padres de los menores.
Explicó que se han recibido denuncias formales en contra de padres de familia que por un cartón de cerveza, un cerdo o un costal de maíz ofrecen a sus hijas o hijos para ser utilizados sexualmente.
Ante ello se ha establecido un programa que incluye estrategias para prevenir, atender y erradicar la explotación sexual comercial de los niños.
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