Para muchas mujeres mexicanas todavía persiste la idea del matrimonio como una forma de vivir felizmente el resto de sus vidas. Con ello construyen el ideal de que tendrán un nombre y una posición social, aseguraron hoy especialistas en asuntos de la familia.
En la emisión Público y Privado, producción de radio de Cimacnoticias, señalaron que para las mujeres el matrimonio es importante por tradición, pues se les ha hecho creer que con ello tendrán reconocimiento por su entorno social. Incluso aseguraron: «Así hemos sido educadas».
Para la terapeuta del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia, Adriana Segovia, al romperse ese estigma con el divorcio, se da una ruptura importante y se concibe como un fracaso para las mujeres.
La especialista explicó que el divorcio es un rompimiento que causa dolor en todas las parejas, lo cual no es deseable, pero el hecho que decidan hacerlo es significativo porque es preferible hacerlo que vivir de manera permanente con dolor.
Por su parte, María Teresa Sáenz, del Instituto de la Familia, comentó que el fenómeno de la separación de las parejas y de los nuevos modelos de relación no significa que la separación legal termina con la emocional, porque puede seguir manteniéndose a pesar del rompimiento.
Muchos son los factores, consideró, que generan el rompimiento, sobre todo debido a problemas que se acumulan y no se resuelven, entre ellos, los cambios de roles, conflictos económicos, sociales y emocionales.
Por su parte, la coordinadora general de la Unidad de Atención a la Violencia Intrafamiliar (UAVIF, Tlalpan), Juana María Tek, destacó que después de que en 1996 se estableció que el comportamiento violento del cónyuge es una causal de divorcio, hubo muchos cambios en las mujeres que acuden a ese centro de atención.
Dio a conocer que la atención que se brinda no sólo cubre el ámbito legal sino también el psicológico. En el centro hay peritos que emiten dictámenes y son una gran alternativa para las mujeres que deciden iniciar el trámite de divorcio. «Sin embargo, a pesar que llegan muchas, otras las dejan a medias», explicó.
La coordinadora de la UAVIF, señaló que llama la atención que las mujeres que deciden iniciar el trámite de divorcio es por iniciativa de ellas, ya no ponen de pretexto a las y los hijos, y no les importa quedarse solas.
Por último, el juez de lo familiar, Juan Dios Castro, dio a conocer que la mayoría de los divorcios, se promueven por la separación por más de un año y la negativa injustificada para cumplir con sus obligaciones alimentarías.
Otras causales de divorcio son la sevicia (crueldad, maltrato), las amenazas o injurias, la acusación calumniosa por un delito que merezca más de dos años de prisión o que alguno de los cónyuges haya cometido algún delito con una pena de prisión mayor a dos años.
La mayoría de especialistas coincidió en que a pesar de que las mujeres han adquirido autonomía económica, información con respecto a sus derechos y modificaciones de roles, todavía algunas de ellas conciben que con el matrimonio pueden alcanzar bienestar y felicidad.
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