A 41 días de las elecciones presidenciales del próximo 9 de septiembre, una encuesta presentada por el periódico Prensa Libre la semana pasada colocó a la Premio Nobel de La Paz Rigoberta Menchú, postulada por Encuentro por Guatemala (EG) y única mujer de 14 candidaturas, en el quinto lugar de preferencias con 2.42 por ciento.
El avance de Menchú, de1.50 puntos con relación a la encuesta anterior realizada en junio, según este diario ?reconocido como de centroderecha y con influencia en los sectores políticos y sociales de Guatemala? demuestra que continúa siendo «más aceptada por la población indígena que la ladina».
Sin embargo, es el candidato de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Álvaro Colom, el favorito entre las y los indígenas, informa.
La encuesta destaca que hasta ahora existe un 37.92 por ciento de votantes indecisos, donde se ubican en mayoría las mujeres consultadas con 43.1 por ciento, en comparación con los hombres quienes en un 34.5 por ciento afirmaron no tener por quien votar.
Para Rigoberta Menchú su candidatura es un salto histórico que rompe esquemas y estereotipos, pues «quienes pertenecemos a Winag? ?organización promovida por ella– hemos estado presentes en las luchas desde la marginación y las acusaciones», de acuerdo con el periódico feminista La Cuerda.
El miércoles 25 de julio, en el foro Gobernemos Guatemala en el temor de Dios, organizado por la Alianza Evangélica de Guatemala y por el Consejo Apostólico, donde participaron siete de los 14 candidatos a la presidencia, ante la pregunta: ¿Cuál es su posición en cuanto la intención de promover la legalización del aborto, los matrimonios entre personas del mismo sexo y las adopciones en estas circunstancias?, Manchú respondió:
«Hay temas como la homosexualidad y el lesbianismo que no se han discutido, tampoco el uso del condón, pero no soy yo quien fije una posición. Propongo que se escuche a la gente en general».
Este encuentro fue destacado por el periódico Prensa Libre en su página 3 con el titular «Candidatos no avalan el aborto. Compromiso con comunidad evangélica incluye ?no? a los matrimonios gais», criticando a Menchú por tener una respuesta «no enfática» ante estos temas.
LAS CANDIDATAS
Según los registros oficiales del Tribunal Supremo Electoral, hasta el 27 de junio de 2007 estaban inscritas 74 candidatas a diputadas, un 20 por ciento con relación al total donde hay 288 hombres registrados. En el departamento de Guatemala aparece el mayor número de mujeres que se postulan al Congreso, 53 de las 74, y en nueve no hay ninguna aspirante.
En los municipios, la diferencia entre mujeres y hombres es mayor: hay 12 por ciento, 253 de mujeres inscritas en comparación al total registrado que suma 2 mil 76 candidaturas.
Además de candidatas como Rigoberta Menchú, para la presidencia por EG, y Walda Barrios, para la vicepresidencia por URNG-MAIZ (Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca y Movimiento Amplio de Izquierdas), en estas elecciones hay otras mujeres con trayectoria en la lucha social, algunas de ellas feministas.
Es el caso de Wendy Méndez, candidata a diputada nacional por URNG-MAIZ, y Ada Valenzuela, candidata a alcaldesa de Villa Nueva por este mismo organismo político.
El jueves 26 de julio, el partido que apoya a Rigoberta Menchú (EG) –único partido con una secretaria general al frente, la diputada aspirante a reelegirse en el Congreso, Nineth Montenegro? postuló a 219 mujeres para cargos públicos (diputadas y corporaciones municipales) y se comprometió a impulsar una agenda legislativa en favor de la mujer y de los pueblos indígenas.
En el acto de presentación, Montenegro declaró a la prensa estar preocupada porque las encuestas reflejan que las y los guatemaltecos votarán en cascada por un mismo partido: «Pese a que se han denunciado actos de corrupción y que no se ha visto un trabajo serio en el Congreso, van a elegir según el presidenciable que va a la cabeza».
¿DESAFÍO?
Para Ricardo Sáenz Tejada, antropólogo social, politólogo y colaborador de La Cuerda, la candidatura de Rigoberta Menchú constituye un desafío político, pese a lo que de ella se ha dicho y escrito, ya que la postula un partido nuevo que a su vez está dirigido por otra mujer, «una luchadora social que en su momento enfrentó a la dictadura militar y como diputada le abrió la brecha a la izquierda a la Legislatura».
Otro factor a su favor, opina, son sus documentos programáticos donde proponen constituir una nueva República a partir de reformas políticas y económicas, «se trata de una propuesta reformista pero radical, que ha puesto el acento en el reconocimiento de la identidad y derechos de los pueblos indígenas».
Sin embargo, «paradójicamente, a pesar de que ha tenido por lo menos hasta fines de junio una respuesta relativamente positiva en la intención del voto, esta candidatura es rechazada y atacada tanto por grupos conservadores como por sectores de izquierda».
Otro punto cuestionado ha sido la postulación para la vicepresidencia, en mancuerna con Menchú, de Fernando Montenegro empresario cafetalero y ex presidente de la Asociación Nacional del Café, quien desplazó la posible candidatura de Luis Alberto Fuentes, socialdemócrata con prestigio sobre todo en el medio académico y liberal de Guatemala.
LA SOMBRA
En esta quinta encuesta, realizada del 11 al 20 de julio y mil 200 entrevistas a escala nacional –46 por ciento en áreas urbanas y 54 por ciento en áreas rurales–, apareció una sombra sobre la realización de las elecciones: 57 por ciento cree que puede haber trampa.
Sólo un 38.01 por ciento tienen la seguridad de que serán limpias. Las mujeres, las personas de 18 a 35 años y la población indígena fueron los grupos que manifestaron tener más temor de que pudiera haber irregularidades, informó Prensa Libre.
Cabe hacer notar que, como ya lo reportó Cimacnoticias en su momento, las mujeres son el 51 por ciento de habitantes en Guatemala y la mitad del padrón electoral, de ellas la mitad son indígenas, pero la mayoría sin estar empadronados por no contar con papeles (actas de nacimiento).
Según un reporte de junio de El Periódico de Guatemala, Catalina Soberanis, consultora del Programa de Naciones Unidas, señaló que pese a ser mayoría en las últimas elecciones únicamente sumaron el 44 por ciento en las estadísticas del empadronamiento, en contraste con los hombres, que alcanzaron el 56. Su participación política se redujo aún más en las votaciones, pues solo el 42 por ciento hizo uso de su derecho a elegir.
Respecto a los candidatos que encabezan las preferencias en la intención del voto de la encuesta publicada por Prensa Libre quedaron Álvaro Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) con 21.33 por ciento, seguido de Otto Pérez Molina, del Partido Patriota (PP) con 14.42 por ciento, Alejandro Giammmattei de la Gran Alianza Nacional (Gana) con 8.17 por ciento y Eduardo Suger de Centro de Acción Social con 2.50 por ciento.
07/CV/GG
