No pensaremos en los pobres legisladores que al vapor, como tantos años, tratarán de sacar, de cualquier modo, su chamba. No merece la pena ocuparnos de una mala función y la disfunción de nuestros representantes. Después de todo la costumbre hace ley, y las culpas son faciles de endilgar.
Prefiero un pensamiento para esas mujeres que están en las cárceles, muchas de ellas de manera injusta, abandonadas por la justicia, condenadas por sus hombres celosos y revanchistas, purgando años y años por asuntos que van desde la venta de un televisor, hasta la defensa propia o la complicidad engañosa en la comisión de delitos. La cárcel es un lugar solitario aún con una sobrepoblación. Cuenta de ello se han dado los capitalinos con el alcoholímetro en su máximo apogeo, y eso que sólo prueban los umbrales (separos) del MP unas cuantas horas.
Escojo un último pensamiento para esas mujeres del campo, con sus hombres tras la frontera y sus ansias dobladas sobre el arado o en pos del hambre de sus hijos. Madres de polvo, con el cutis resquebrajado por el frío, con las trenzas apelmazadas y la expresión desolada y vieja, enfundadas en su frustrada adolescencia pelean por un lugar adelante de su propia miseria y abandono. Prefiero imaginar un milagro, una sonrisa, una esperanza para ellas. Pienso en otras mujeres en los hospitales, con los limpiadores y escobas, en las aulas enseñando ignorantes de Gordillo. Mujeres a lo largo de las fronteras en las maquiladoras, en las tiendas de auto servicio, departamentales, en las oficinas de gobierno, en las fabricas. Pero sobre todo, en la noche; para ellas, todas las que han de cruzar por una calle oscura, por una noche larga, por una soledad siniestra, por debajo de una mano que golpea, que rasga, que destruye a ellas y a sus hijos, para ellas las mejores estrellas, los mejores augurios del nuevo año. Para las mexicanas, niñas y ancianas, para ellas el respeto del tiempo transcurrido durante todo el año que se va. Que se vaya y que las libere, que lo próspero alcance para todas, en especial para cada una, sin olvidar a ninguna. Esos son mis deseos. Que lo mejor se reparta y alcance.
03/MGG/GMT