Las mujeres mexicanas comienzan a despuntar entre las cúpulas estadounidenses como lo evidenció ayer aquí la entrega de premios «21 líderesas para el siglo XXI», entregado por la agencia noticiosa Women E-News.
Margarita Quihuis, de madre zacatecana, fundadora de un proyecto para impulsar empresas que vinculen a las mujeres y la tecnología (Women’s Technology Cluster), fue una de las galardonadas, al igual que la vicepresidenta ejecutiva de la gigantesca organización sindical AFL-CIO, Linda Chávez Thompson.
Cuatro periodistas entregaron los premios en esta edición 2004: entre ellas María Hinojosa, quien cubrió para CNN los atentados contra las Torres Gemelas desde los primeros minutos. Ella nació en la colonia Narvarte de la ciudad de México.
Ni Linda Chávez-Thompson, descendiente de jornaleros mexicanos, ni Shirin Evadi, actual premio Nóbel de la Paz, pudieron llegar a la gala de premiación en el Tribeca Rooftop, enclavado en el piso 12 de un viejo edificio en el barrio del mismo nombre.
Tampoco llegó Jane Fonda, reconocida por su trabajo a favor de los derechos sexuales y reproductivos. En su nombre, Eve Ensler, autora de los Monólogos de la Vagina, recibió el premio. Ambas visitaron Ciudad Juárez el pasado 14 de febrero en un acto político por las mujeres asesinadas en esa ciudad fronteriza.
La más joven de las premiadas, Clotilde Dedecker, estudiante de 16 años, elevó su voz para exigirle al gobierno estadounidense que reconstruya los países de Medio Oriente con la misma pasión con las que hoy los bombardea.
Dedecker recibió el reconocimiento de la agencia feminista por su trabajo-hormiga para crear una red de estudiantes de secundaria que envió ayuda a Afganistán en el 2001.
En sus cinco años de existencia Women E-News, ha recibido siete premios y acaba de lanzar su servicio en árabe.
Entre las galardonadas destacan la periodista iraní ? Shadi Sadr (ganadora también del Premio a la Valentía en el Periodismo por dar a conocer en Irán y en el extranjero las situaciones silenciadas en Medio Oriente), y la pakistaní Shahnaz Bukhari (que vivió en carne propia el encarcelamiento y amenazas de muerte por denunciar la violencia en contra de las mujeres en esa nación).
2004/MR/GV