Durante su discurso inaugural, la presidenta del Inmujeres indicó que todos los gobiernos deben comprometerse a garantizar medidas que reconozcan el trabajo no remunerado de las mujeres, especialmente en el cuidado y responsabilidades familiares, como una responsabilidad social y como un tema de agenda pública, así como asegurar la armonización legislativa en la materia, para lograr el empoderamiento económico y social de las mujeres.
«Estamos convencidas de que asegurar una mayor participación de las mujeres exige intervenir y hacer reformas desde el terreno de lo jurídico político, pero impactando en las esferas pública y privada», indicó Rocío García Gaytán.
Finalmente, invitó a los países integrantes de dicho encuentro a reflexionar acerca de la paridad, lo que implica un cambio estructural en las relaciones sociales y forma parte del nuevo contrato social de este siglo, en el que las responsabilidades públicas y familiares deben distribuirse equitativamente entre hombres y mujeres. Constituye, dijo, una asignatura pendiente, pero también un objetivo democrático posible.
«Tengo la certeza de que con nuestras voluntades, que seguramente se verán plasmadas en el Consenso de Quito -documento que suscribirán los gobiernos participantes en la X Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe en Quito, Ecuador, en agosto de 2007- estamos contribuyendo a la construcción de democracias paritarias en nuestra región», concluyó García Gaytán.
07/CV/GG