En Guatemala se reciben al año mil 500 denuncias por violencia intrafamiliar, indicó a la agencia Cerigua Patricia Pinto del Colectivo para la Defensa de los Derechos de las Mujeres Guatemaltecas (Codefem).
Aunque en este país se ha tipificado como delito la violencia intrafamiliar, aún hay mujeres que no la denuncian ya sea por temor a su agresor o porque las instituciones encargadas de darles apoyo legal son insuficientes y deficientes.
Las secuelas que deja vivir la violencia intrafamiliar, expresó la representante de Codefem, son generacionales; por lo mismo, un niño o niña que ha padecido una situación de violencia en casa repetirá esa misma conducta cuando crezca.
De acuerdo a Pinto, diversos estudios han demostrado que los daños emocionales y físicos generados por la violencia intrafamiliar originan agresores o agresoras que buscan desquitarse contra quienes los violentan, transformando así la violencia en un círculo vicioso.
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