Militar agrede a defensora a bordo de autobús de ADO

Una integrante de la organización Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo –que por razones de seguridad se omite su nombre– fue agredida sexualmente por un presunto militar del Ejército, mientras viajaban en un autobús de la empresa ADO.
                                                                                       
La madrugada del pasado 4 de julio, la joven de 27 años se trasladaba de la ciudad de Matías Romero a la ciudad de Oaxaca, capital del estado del mismo nombre, a bordo del autobús número 2351 de la línea Cristóbal Colón, de la empresa ADO, cuando fue agredida sexualmente por un sujeto que al parecer viajaba alcoholizado. 
 
La organización Educa, Servicios para una Educación Alternativa explicó a esta agencia que la defensora y activista se dirigía a participar en la Escuela de Defensoras y Defensores Comunitarios “La Comunicación en la Defensa de los Territorios”, que se realizó los días 4 y 5 de julio en la capital estatal.
 
De acuerdo con su relato, la joven viajó de noche pero se percató de que a última hora subieron unas personas que iban con aliento alcohólico. Uno de ellos se quedó en el asiento atrás de ella. Como el viaje era de noche, todos los pasajeros iban dormidos.
 
La organización precisó que en la madrugada la activista despertó abruptamente porque sintió que alguien le tocaba el pecho. Se levantó, gritó, reclamó y pidió ayuda, pero no pasó nada. Ella creyó que todo quedaría ahí y trató de dormir, sin embargo horas más tarde el mismo sujeto volvió a tocarla.
 
Minutos más tarde, en el municipio de San Pedro Totoloapan, el autobús paró en un retén militar y los pasajeros descendieron de la unidad, así que ella aprovechó para pedirle al sujeto que se bajara, pero él la ignoró. La joven denunció la agresión sexual a los militares.
 
Un soldado subió al camión y pidió al desconocido que bajara, aunque éste le espetó que era “oficial del Ejército”. Ambos descendieron y la joven no pudo escuchar lo que conversaron. Ella exigió que los militares hicieran algo, que al menos le pidieran al sujeto que se identificara.
 
Ante la inacción, ella volvió a reclamar pero el soldado le preguntó: “¿Usted trabaja?”. La activista se sorprendió por el cuestionamiento y reprochó que eso no tenía sentido. Al instante el soldado le dijo: “¿A poco usted le pediría identificarse a su jefe?”.
 
Es decir, los militares le dijeron a la mujer que no se podía hacer nada, pues se trataba de un militar de grado y además le aclararon que ellos estaban para atender delitos del orden federal, lo que para las organizaciones como Educa demuestra el abuso de poder y discriminación por parte de integrantes de las fuerzas armadas.
 
Una vez que la joven llegó a la terminal de autobuses presentó su queja ante la empresa ADO y pidió a la policía del lugar que detuviera al agresor, pero el hombre –acompañado por dos personas más– tomó su equipaje, salió, tomó un taxi y se fue.
 
Ante esta situación 53 activistas que participaron en el taller al que se dirigía la joven difundieron una carta abierta dirigida a la empresa ADO, en la que exigen que se dé tramite inmediato a la queja, que brinde a las autoridades los datos del militar agresor, garantice medidas de no repetición, y dé una respuesta pública sobre las políticas de seguridad para las y los usuarios.
 
De acuerdo con Educa, estos hechos, además de constituir un delito previsto en el artículo 241 del Código Penal de Oaxaca, y una abierta violación a los Derechos Humanos, son hechos muy graves para la seguridad de las y los pasajeros de esta empresa, y más grave aún por tratarse de una agresión cometida por un militar.
 
La organización aseguró que ADO no dio ninguna garantía de seguridad para la defensora e incluso se deslindó de la misma, no obstante la joven ayer presentó una denuncia penal ante el Ministerio Público y amplió su queja ante la oficina jurídica de ADO, por lo que ahora espera que ambos trámites procedan.
 
14/AGM/RMB