Mujeres organizadas de México aseguraron que el impacto del modelo económico mundial, que impone un proceso de relaciones inequitativas entre naciones promovidas por el desmesurado interés de ganancias, alienta las desigualdades de género y ha originado que la mayoría de los pobres del mundo sean del sexo femenino.
Ante la V Reunión Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que se llevará al cabo en Cancún, Quintana Roo, del 10 al 14 de septiembre próximo, la organización Mujeres Hacia Cancún señaló que el ambicioso proyecto neoliberal que impulsan los países desarrollados se propone subyugar a los países en desarrollo.
El grupo, integrado por varias organizaciones defensoras de los derechos femeninos, consideró que en México el número de personas pobres llega a 70 millones, 40 en la extrema pobreza. «Nosotras afirmamos que el 70 por ciento son mujeres».
Dieron a conocer que paralelo a dicha reunión, se realizará el foro internacional Los Derechos de las Mujeres en los Acuerdos Comerciales, para avanzar en el fortalecimiento de los lazos internacionales entre mujeres de todos los continentes para contribuir a la consolidación de la capacidad de movilización, interlocución y de incidencia como fuerza mundial de mujeres.
Mujeres Hacia Cancún, está conformada por la Red Nacional Género y Economía, la Marcha Mundial de las Mujeres, Coordinadora Nacional por un Milenio Feminista y la Asociación de Mujeres Organizadas en Red (AMOR), entre otras organizaciones.
Mediante un comunicado señalaron que la OMC, opera en base a relaciones antidemocráticas, convirtiéndose en arma contra el desarrollo sustentable que agrede a los pueblos pobres.
Presionan a las naciones en vías de desarrollo para una agenda corporativa y para que acepten las medidas que diseñan unos cuantos países ricos que se reúnen en míni-reuniones previas o a «puerta cerrada» para decidir a favor de sus propios intereses.
Muy lejos, abundaron, de este modelo se encuentra el que las organizaciones de la sociedad civil cuenten con posibilidad de incidir, aún cuando sean asuntos en que están comprometidos el presente y el futuro de la humanidad.
«Por cierto, las relaciones antidemocráticas y discriminatorias son las que históricamente hemos experimentado las mujeres al no participar, en las decisiones», aseguraron.
Así, revelaron, las redes mexicanas han iniciado un proceso de búsqueda informativa que incluye las experiencias exitosas en estas luchas y de alianza con organizaciones de mujeres, para evitar la venta de «nuestros países y luchar por una mayor soberanía».
2003/RGL/MEL