Ayer, varias organizaciones de derechos humanos informaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), durante una audiencia, acerca de la difícil situación que enfrentan las mujeres del Continente Americano para acceder a servicios de salud y poder garantizar su derecho a la vida y a su integridad personal.
Las organizaciones participantes en la audiencia fueron el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), el Centro de Derechos Reproductivos, Human Rights Watch, Ipas y la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale. Todas ellas expusieron distintas problemáticas que afectan a las mujeres de la región, informó Cejil en un comunicado.
Cejil destacó los altos índices de mortalidad materna que se registran en América Latina y el Caribe en donde hay aproximadamente 22 mil muertes anuales.
Esto afecta particularmente a las mujeres más pobres, a las de los sectores rurales, a las mujeres indígenas y a las mujeres afro-descendientes. Un problema que involucra la responsabilidad estatal, ya que los Estados no están garantizando los derechos humanos de las mujeres.
Acerca de este tema también se señaló que las causas de la mortalidad materna están relacionadas con la situación de desigualdad estructural de hombres y mujeres la cual se expresa en las relaciones individuales, en las comunidades e instituciones.
Todo esto acompañado de políticas públicas, así como la distribución inadecuada de recursos humanos y financieros que respondan específicamente a las necesidades de las mujeres en el acceso a la salud.
Asimismo, la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Yale se refirió a la alta incidencia de violencia sexual en los establecimientos educativos en América Latina. Con ello se vulneran particularmente los derechos de las niñas y adolescentes a la educación y a la no discriminación. Esta situación provoca el abandono escolar lo que se traduce en una mayor desventaja económica y social para las mujeres.
El Centro por los Derechos Reproductivos abordó el tema de la discriminación racial en cuanto al acceso a la salud reproductiva en los Estados Unidos, esto afecta de manera especial a mujeres afrodescendientes, indígenas y latinas.
Según se informó en la audiencia Estados Unidos está retrocediendo en este sentido. En este país es cuatro veces más probable que una mujer afroamericana muera por complicaciones en el embarazo a que lo haga una blanca.
Además las mujeres blancas tienen más probabilidades de recibir atención prenatal que las afroamericanas o latinas. Estas condiciones se perpetúan debido a que obtienen una mejor atención las mujeres que poseen un seguro privado, ya que el proveído por el Estado tiene muchas limitaciones en cuanto al acceso a los derechos sexuales y reproductivos.
La organización Ipas expuso la difícil situación de Nicaragua, en donde en medio de una contienda política se penalizó el aborto terapéutico, lo que ha provocado la muerte de 83 mujeres. No se vislumbra que haya voluntad política del Estado para solucionar este tema en el tanto el presidente de la República continúe tomando en cuenta la opinión de la Iglesia Católica. Se han presentado múltiples recursos legales pero todos han sido infructuosos.
Las mujeres que se ven más afectadas por esta prohibición son las mujeres pobres de zonas rurales y las menores de edad. Además la atención por complicaciones en el embarazo se dificulta, ya que el personal médico teme ser llevado ante los tribunales de justicia.
Todo lo expuesto por las organizaciones evidencia que esta población se encuentra en una situación de vulnerabilidad y desigualdad, por lo que le solicitaron a la Comisión Interamericana prestar atención a este tema y utilizar todos los mecanismos de protección que tenga a su alcance para proteger a las mujeres del Continente.
07/GG/CV
