Una política social para el campo debe basarse en la erradicación de la pobreza, la corrección de la desigualdad social y lograr que las mujeres campesinas vivan en condiciones de equidad respecto a los hombres, aseguró hoy Josefina Aranda, a nombre del movimiento El campo no Aguanta Más.
Al continuar los trabajos del Diálogo por una Política de Estado para el Campo, que se realiza en el Archivo General de la Nación, Aranda afirmó que para ello el gobierno debe proporcionar los medios, mecanismos y espacios que permitan lograr cambios sustantivos en las relaciones de desigualdad que prevalecen.
En la mesa Política y Desarrollo Social, la también integrante del Consejo Estatal de Productores de Café de Oaxaca, aseguró que no se trata de repetir los fracasos del pasado, es decir, de repartir migajas o recursos a cuenta gotas en esquemas aislados de combate a la pobreza.
Es necesario, abundó, integrar un conjunto de acciones alimentarias, de salud y educativas, en esquemas que hagan encadenamientos sociales y productivos que potencien las capacidades de gestión y de autoorganización de los campesinos.
Se trata, explicó, de que quienes viven en la pobreza, puedan salir de ella gracias a su trabajo. «Pero ello implica que tienen que existir suficientes empleos, capaces de proporcionar un ingreso adecuado para alcanzar una vida digna. La política social no puede ser independiente de la política económica».
Aranda aseguró que corresponde al Estado compensar a los grupos con más limitantes y redistribuir el ingreso. La vía para hacerlo tiene en la política social un componente básico, pues la población campesina quiere miembros plenos y participativos de la vida social en la medida en que sus necesidades básicas sean satisfechas.
NO AL PATERNALISMO
Pero, aclaró, no queremos un Estado paternal y autoritario. «No somos menores de edad que requerimos ser tutelados. No rehuimos a los compromisos, pero exigimos que el Estado no reniegue de sus obligaciones redistributivas con la sociedad rural».
La representante del movimiento El campo no Aguanta Más, dijo que sin la renegociación del Tratado del Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), sin medidas eficaces de defensa de la producción nacional, sin políticas efectivas de fomento a la producción agropecuaria no habrá políticas sociales eficaces.
Es necesario, concluyó diseñar nuevos mecanismos para la capitalización de recursos y el desarrollo de un sistema de transparencia ciudadano que comparta responsabilidades en la política pública y contar con fondos suficientes, oportunos y multianuales.
En tanto, la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Josefina Vázquez Mota, reconoció que sólo habrá futuro para las familias rurales si hay posibilidades educativas, si encuentran certidumbre y seguridad en la propiedad de la tierra y cuando las comunidades indígenas disfruten de verdadera equidad y se erradique la discriminación.
Refirió que los chinos decían que las mujeres «sostienen la mitad del cielo», pero en nuestro país, «hay mujeres que sostienen el cielo entero».
Compartimos, dijo, la convicción de desarrollar una política social alejada del asistencialismo. «Debemos plantearnos estrategias flexibles, en que se reconozca que la sociedad rural y las comunidades quieren ser protagonistas de su desarrollo, son clientelismos ni paternalismos, aseguró.
RG/MEL
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