Los resultados electorales en Guatemala son elocuentes: 19 de 158 diputados son mujeres y seis alcaldesas de las 332 corporaciones municipales, lo que demuestra la legitimidad de las demandas desatendidas y los enormes esfuerzos que hay que seguir haciendo para hacer efectiva la plena participación política femenina, indicó la periodista Ileana Alamilla.
La visita del presidente electo, Álvaro Colom, a Chile, no pudo ser más oportuna para nosotras; tiene en ese país un buen referente por emular, en relación con la necesaria equidad por la que clama nuestro país, que apenas está conociendo que ese también es un derecho humano fundamental sin el cual el desarrollo no será factible, subrayó Alamilla en su columna Eclipse, titulada Democracia paritaria, publicada por Prensa Libre.
Pocas referencias escuchamos del entonces candidato de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) durante su campaña en relación con las mujeres, seguramente quedaron diluidas en el mar de ofertas electorales, pero estamos atentas a las primeras decisiones que asuma el Mandatario en relación con los aspectos que nos atañen, que en el área rural contribuyeron con su voto para que ocupara la silla presidencial, agregó la columnista.
Una primera señal podría ser la composición del gabinete de gobierno, donde aseguró que incluiría mujeres e indígenas, opinó Alamilla, al recordar que los sueños tienen su momento para hacerse realidad y así sucederá con el ideal de miles de mujeres congregadas hace 11 años en Pekín.
En aquel escenario se esperaba que en el 2005 existiera en el mundo una «democracia paritaria», lo que implica que los puestos de decisión sean ocupados paritariamente por hombres y mujeres de manera igualitaria; no sucedió así, pero la demanda sigue siendo legítima, dijo la periodista.
Para Guatemala tiene igual importancia que los nombramientos femeninos, el fortalecimiento y apoyo financiero a la Secretaría Presidencial de la Mujer (Seprem), un incuestionable logro del movimiento de mujeres, así como la continuidad y efectivo cumplimiento de la Política Nacional de Promoción y Desarrollo de las Mujeres Guatemaltecas, por parte de todas las instituciones públicas, destacó la columnista.
Alamilla concluyó que el anunciado ministerio de la familia, proyecto de la esposa del presidente electo, no puede sustituir a la Seprem, pues equivaldría a un retroceso.
PAÍS CON MÁS BRECHA DE GÉNERO EN AL
Sobre todo porque la brecha entre hombres y mujeres en el país va en aumento y Guatemala se ha convertido en el país donde se reporta más inequidad a nivel latinoamericano y ocupa el puesto 106 en el mundo, según el informe del Foro Económico Mundial.
De acuerdo con la información de Prensa Libre, el Informe Brecha Global de Género, América Latina registra un descenso en la gran mayoría de países de la región, en igualdad de condiciones, lo que significa que cada día repunta la discriminación contra la mujer.
A decir de Ada Valenzuela, de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg), es evidente que el sistema neoliberal en un estado patriarcal y racista provoca que la desigualdad y la exclusión tengan rostro de mujer.
El documento presenta las diferencias entre ambos sexos en más del 90 por ciento de la población mundial, que se basa en parámetros como participación y oportunidades económicas, logros académicos, poder político, acceso a la salud y supervivencia.
De los 128 países del mundo evaluados, sólo Ecuador, Venezuela, Honduras y Bolivia han mejorado su posición, mientras que Guatemala fue uno de los países que empeoró, ya que cayó del puesto 96 al 106, de 128 lugares.
El informe subraya que a nivel mundial los países mejor posicionados son Suecia, Noruega y Finlandia, pues ocupan los primeros lugares del conteo realizado por el Foro Económico Mundial.
En el caso de América Latina, a la cabeza de la clasificación está Cuba, en la casilla 22, seguido por Colombia y Costa Rica.
Valenzuela enfatizó que para transformar las desigualdades históricas entre mujeres y hombres es necesario transformar el sistema social y económico del país, como se realizó en Cuba, donde la revolución cambió la realidad de la población femenina.
Gabriela Núñez, titular de la Secretaría Presidencial de la Mujer (Seprem), dijo que la violencia y una legislación atrasada son factores determinantes que afectan a la población femenina en el país, originando menos participación y desarrollo de las guatemaltecas.
Finalmente, Núñez dijo que aunque se han logrado avances en materia de educación, salud reproductiva, inclusión laboral y microcréditos, aun existen temas pendientes, como la inclusión de las mujeres indígenas en las distintas actividades, que será un desafío para el próximo gobierno.
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