Mujeres de la comunidad de San Felipe Ixtapa, Teposcolula, denunciaron la violación a sus derechos humanos, tras recibir amenazas del agente municipal Gilberto López Maldonado de que serían expulsadas de la comunidad por no pagar una multa.
Tras señalar que es «su culpa por ser madres solteras y porque no tienen marido», el motivo, dijo el agente municipal, fue que no asistieron a una asamblea, denunció en un comunicado el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedphapi), con sede en la región de la Mixteca oaxaqueña y que preside Maurilio Santiago Reyes.
La autoridad municipal abusa de las mujeres por ser mujeres y madres solteras, violando lo establecido en el Artículo Cuarto de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém Do Pará), que garantiza el derecho a reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos, consideró el Centro.
En su comunicado, Cedhapi presentó cada uno de los testimonios de las mujeres a las que el agente municipal, Gilberto López Maldonado, y el regidor primero, Francisco Cuevas Miguel, discriminan por ser mujeres, pero sobre todo madres solteras imponiendo multas por no realizar los trabajos impuestos.
Ricarda Guzmán Morales narra que ha desempeñado diversos cargos dentro del Comité de la Escuela Primaria (2003), como secretaria municipal en el 2005 y actualmente como presidenta del comité de «Padres» de Familia de la Primaria Alma del Pueblo, «a pesar de que no tengo hijos en esa escuela».
El 29 de marzo pasado, Ricarda no pudo asistir a una asamblea general, por lo que el agente le impuso una multa de 400 pesos, sin que exista precedente en la cantidad impuesta por no haber asistido a una reunión.
Desde entonces –dice en referencia a las otras mujeres que también fueron multadas– se les trata como deudoras y se les humilla con expresiones como «para qué son mujeres solas, si no sirven para nada», «y tienen que obedecer a las autoridades», «ya saben que sólo sirven para la cocina en las fiestas del pueblo», todo pese a que «también me ha dado cargos difíciles como es el de acomodar vehículos en la fiesta del pueblo desde las cuatro de la mañana».
Por otra parte, Reyna Hernández Viloria relata que desarrolló en 2005 el cargo de tesorera de la Escuela Primaria «Alma del Pueblo» y al igual que Ricarda no tiene hijos en esa institución. Actualmente es secretaria municipal, cargo que no puede desempeñar por lo que tiene que pagar a Juan Girón Cuevas la cantidad de mil 200 pesos mensuales, que al año suman 14 mil pesos.
Además, la autoridad municipal le designó otro cargo como vocal del preescolar de la comunidad y por no asistir a la asamblea del 29 de marzo se le impuso una multa 400 pesos, que a la fecha no ha podido pagar al agente de San Felipe Ixtapa, Gilberto López Maldonado, quien además de reclamar públicamente que no paga su deuda, sostiene que su situación es su culpa por no tener marido, además de cancelarle el servicio de recolección de basura.
Carmelita López también ha sido vocal en la Primaria «Alma del Pueblo» en 2005, y ha desarrollado otras comisiones. Madre soltera que sostiene a sus tres hijos con la venta de tortillas, por lo que cada día acude a la población de San Miguel Tixa a moler el maíz, por lo que fue amenazada con la imposición de una multa por no usar el molino de la comunidad, según palabras del regidor primero de la comunidad, Francisco Cuevas Miguel.
Carmelita López sostiene que al igual que las otras denunciantes, las autoridades de la agencia municipal las discriminan y humillan, «cuando las mujeres pedimos la palabra, nos discriminan y humillan, diciendo el agente municipal «hombres, hablen y ustedes, mujeres, resérvense por favor».
Las cuatro mujeres denunciaron que la autoridad municipal amenaza con meterlas a la cárcel si no pagan las multas impuestas y narran que el 4 de julio pasado en una asamblea pretendieron obligarlas a firmar un acta de asamblea donde se comprometerían a presentar un certificado médico donde se indique que «están graves» para no poder asistir a las asambleas de la comunidad.
Como se negaron a firmar fueron agredidas verbalmente por el agente y ellas optaron por retirarse, mientras Gilberto López arengaba al pueblo a detenerlas, para llevarlas a la cárcel: «A la cárcel, deténgalas, no las dejen ir, quien dice que estas mujeres no van a entender, porque aquí yo soy la autoridad y se hace lo que yo digo».
Los hechos fueron denunciados ante Cedhapi y existe temor en las mujeres de que se tomen otras represalias en su contra.
DESNUDAN A NIÑAS Y NIÑOS
Por otra parte, la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos del estado de Oaxaca atendió a un grupo de madres de familia, quien junto con Cedhapi, denunció abusos por parte de la maestra Teresa Santiago Galindo contra niñas y niños del segundo grado de la Escuela Hermanos Flores Magón, del barrio San Miguelito en Tlaxiaco.
En su declaración ante el visitador de la CDDHO, Rodrigo Cruz Ariarte, señalan que al finalizar el anterior ciclo escolar la maestra Santiago Galindo –con la ayuda de otra madre de familia– llegó al extremo de desnudar a las y los alumnos para localizar 50 pesos que se habían extraviado y que pertenecían a otra de las alumnas.
Una vez desnudos los amenazó quemarles las manos y les advirtió que les iba a poner en su espalda un letrero que dijera «rateros» para que en la escuela se enteraran, demás de que los denunciaría ante el Ministerio Público.
Como es costumbre, señalan madres de niñas y niños afectados, «la premiaron» ubicándola en una de las escuelas del centro de Tlaxiaco, donde sin recibir ninguna sanción inició su trabajo en el nuevo ciclo escolar.
08/SJE/GG/CV
