Parece que la precampaña electoral para las elecciones generales del próximo mes de marzo ya está en marcha.
La ultimas elecciones generales de hace cuatro años, es decir las de dos mil cuatro, estuvieron marcadas por los desgraciados atentados del 11-M que se acaban de juzgar.
Ahora, de nuevo, nos toca elegir a aquellas personas que los diferentes partidos nos proponen para que rijan nuestros destinos durante cuatro años más.
Pero como en cada convocatoria electoral, a quien vamos a votar es a determinadas formaciones políticas que, con sus programas electorales, nos van a mostrar qué es lo que se proponen hacer en los próximos cuatro años, que es lo que debe durar una legislatura.
Entre todas las materias que en estos momentos ya están comenzando a mostrar estarán aquellas relacionadas con los temas de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Bien, para mí, ya descartado en posibilidad de recibir mi voto el partido que ha recurrido ante el Tribunal Constitucional la Ley de Igualdad, queda menos por decidir.
Pero no por ello voy a estar menos atenta ante la propuesta que este partido, actualmente el mayor en la oposición y autor de la teoría de la conspiración con los atentados del 11-M, ante temas fiscales o de otro calibre.
Es decir, también me resulta importante saber la postura que el actual partido en la oposición hace con especto a los temas educativos tanto en las formas como en los fondos.
Me explico: quiero saber si proponen seguir destinando una parte del presupuesto al sostenimiento de centros privados concertados que se siguen oponiendo a impartir la asignatura de la educación para la ciudadanía, por ejemplo.
O si además van a seguir subvencionando con dineros públicos a los señores de faldas largas y negras que se oponen a toda iniciativa que nos permita a las mujeres ser un poco más iguales con respecto a los hombres, pero que a su vez se niegan a condenar públicamente los asesinatos de mujeres a manos de su parejas cada vez que se producen.
También tienen en contra estos mismos señores que actualmente están en la oposición, el hecho de haber llevado también al Tribunal Constitucional las medidas legales que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo y que, además, les permite adoptar criaturas.
Y me pregunto: ¿Acaso no son conscientes de que el modelo de familia está cambiando en todo el mundo y lo mínimo que se merecen este tipo de nuevas familias es tener los mismos derechos que las familias convencionales? ¿Acaso no se han enterado que los derechos civiles de las personas deben estar por encima de sus orientaciones sexuales al igual que lo deben de estar por encima de sus decisión de ser creyente o no serlo?
Pero además de estos temas también quiero saber la posición que van a tomar otras fuerzas políticas con posibilidades de gobernar, con respecto a otros temas que nos interesan a las mujeres.
El tema del cuarto supuesto para la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, o la regulación o no de la prostitución, o la política que se va a llevar a cabo con respecto a la conciliación de la vida laboral, personal y familiar de las personas trabajadoras, así como si se va a dar o no un impulso a la formación universitaria reglada en materia de género son algunos temas sobre los que quiero saber las diferentes posturas que los partidos políticos que se presentan van a tomar.
Y como soy muy consciente de que en esta etapa de mi vida mi única fuerza es mi voto, quiero ejercer mi derecho con total convicción de que aquella opción política a quien vaya a votar tenga en cuenta los temas que me importan y que, creo, que nos importan a las mujeres en su conjunto.
Desde aquí invito a todas las mujeres a que se fijen en las «ofertas» electorales que vamos a escuchar a partir de ahora, y que, cuando ejerzan su derecho al voto, lo hagan pensando en sus propios derechos. Yo así lo voy a hacer.
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* Periodista y feminista española en Ontinyent, Valencia.
07/TM/GG
