En el marco de la celebración del Día Mundial de la Población 2011, especialistas coincidieron en que México vive una oportunidad única en su tipo al contar con más de 32 millones de personas entre los 15 y 24 años de edad, toda vez que son un bono demográfico que «podría acelerar el desarrollo nacional y mejorar la calidad de la democracia».
En conferencia de prensa, convocada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), las y los expertos coincidieron en que es urgente revisar la realidad de las y los jóvenes mexicanos y adoptar los acuerdos necesarios para mejorar sus condiciones de vida.
Alejandro Blancas Alvarado, presidente del Espacio Iberoamericano de Juventud, afirmó que este grupo etáreo concentra la pobreza y la desigualdad y que las jóvenes son las más afectadas.
El experto destacó que el mundo cuenta con la mayor cantidad de jóvenes en la historia, ya que mujeres y hombres jóvenes representan el 18 por ciento de la población total del planeta y más de mil 200 millones de este sector viven en países en vías de desarrollo. «En Iberoamérica hay 150 millones de jóvenes y más de 32 millones en México», acotó.
Paradójicamente esta generación es la de mayor acceso a la información, pero la que menos acceso tiene al poder; es la generación mejor educada en la historia y la que enfrenta la más alta tasa de desempleo; es la generación que mayor acceso a la salud tiene, pero la que más muere en accidentes, hechos violentos y los ligados al crimen organizado, subrayó.
Blancas Alvarado enfatizó que para que esta generación juegue un papel efectivo en el desarrollo, se requiere que los gobiernos inviertan más en políticas educativas y de empleo, a fin de fortalecer las capacidades de la juventud.
Apuntó que debe haber una plena incorporación de las mujeres jóvenes a la igualdad de derechos, a la vida socioeconómica del país, se debe garantizar su salud sexual y reproductiva como derecho fundamental; además de mirar el reto que implica el envejecimiento poblacional.
El representante en México del UNFPA, Diego Palacios Jaramillo, señaló que la cantidad actual de jóvenes entre 15 y 24 años, es la más alta de la historia, lo que obliga a los gobiernos a pensar cómo cubrir en el presente y el futuro sus requerimientos en educación, salud sexual y reproductiva y acceso al empleo.
Por lo que las prioridades deben ser mejorar la salud sexual y reproductiva a fin de evitar embarazos no deseados en adolescentes y jóvenes, toda vez que esto no sólo redundaría en una mejor salud materna, si no que contribuiría también a reducir la pobreza, a aumentar la igualdad entre los sexos y a empoderar a las mujeres.
Agregó que la necesidad insatisfecha de métodos anticonceptivos es todavía alta en muchas regiones. «A nivel mundial, más de 120 millones de mujeres de 15 a 49 años, casadas o en relaciones de pareja, no tienen satisfechas sus necesidades de planificación familiar para retrasar o evitar el embarazo».
Constanza Gómez Mont, cofundadora de la Plataforma Integral de Desarrollo Sustentable, señaló que es necesario tomar a la juventud como un elemento estratégico en la toma de decisiones del país, ya que hasta el momento se le ve como un ente «pasivo».
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