La representante indígena, Florinda Sánchez, quien asegura participó en la marcha de los mil 111 zapatistas a la ciudad de México, reveló que las más afectadas a lo largo de diez años de insurgencia zapatista son las mujeres; «me he dado cuenta que han tenido que multiplicar sus labores».
En un galerón de madera las mujeres disidentes dimos «testimonio de nuestro sufrimiento porque las cosas ya no son igual. Ya no podemos visitar a nuestros familiares que quedaron de lado de ellos (de los zapatistas), tampoco podemos hacer nuestras cosas como la hacíamos antes».
Por otra parte dijo que por seguridad, recomendó al coordinador para el diálogo, Luis H. Álvarez que no ingresara al interior de La Realidad donde se encuentra la Junta de Buen Gobierno Camino Hacia la Esperanza.
La indígena comentó que el funcionario federal prometió regresar con más ayuda del Gobierno en las próximas semanas.
Ello, luego de que indígenas desertores que recibieron apoyos del gobierno mexicano aseguran que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), al que pertenecieron en los primeros meses de la insurgencia, confirmaron que el zapatismo se ha fragmentado «en tres grupos debido a una serie de conflictos internos» en la comunidad La Realidad, Chiapas.
El representante de los disidentes, Guillermo Santíz, explicó que «orillados por la extrema pobreza» en la que se encuentran, «58 familias de esa comunidad recibieron la ayuda» que el gobierno federal les mandó recientemente con el coordinador para el diálogo, Álvarez.
Ellos abandonaron las filas zapatistas, desde el primer año porque no coincidieron con las mismas ideas y causa de los rebeldes, razón por la cual son acusados de «traidores», tanto por la Junta de Buen Gobierno como por el resto de sus ex compañeros.
Sin embargo, «los conflictos internos, la pobreza y marginación en esta comunidad», han hecho que el EZLN surgido el 1 de enero de 1994, se haya dividido en tres grupos: disidentes, estrella roja y los denominados concientes, con al menos 25 miembros.
La población de La Realidad, uno de los principales bastiones del EZLN, en el municipio de Las Margaritas, supera las 800 personas, de las cuales alrededor de 180 son las que recibieron cien laminas, 58 celdas solares para la generación de energía eléctrica y tuberías de plástico para agua.
Por su parte, los rebeldes no permitieron el ingreso de un grupo de periodistas al resto de la comunidad donde se localiza la Junta de Buen Gobierno, argumentando que no estaban los dirigentes.
2004/GV/SM
