Aunque los republicanos insisten en cuestionar a Sonia Sotomayor por sus opiniones sobre las mujeres «latinas inteligentes o sabias», como indica la Agencia AP, muchas hispanas en este país opinan que ella no tiene por qué disculparse y otras más aseguran que las mujeres se sentirán más tranquilas de saber que tendrían a dos juezas, incluida Sotomayor, decidiendo sobre casos en torno al aborto.
Por otro lado, la agencia de noticias Reuters resalta la negativa de la jueza, durante su comparecencia ante las y los legisladores, de que al momento de que ella imparte justicia no median «instintos liberales» y su aclaración de que ella no es «activista de la justicia».
Cuando le plantearon el caso hipotético sobre el aborto, ella declinó contestar directamente esa pregunta y externar su punto de vista, pues dijo que era imposible discutir en lo abstracto sin una referencia específica de las leyes del Estado. Señaló también que nadie le preguntó, incluyendo al presidente, su punto de vista sobre algún tema legal en específico, en especial sobre el aborto o el control de armas.
Por otra parte, las latinas con experiencia creen que no hay razones para que Sonia Sotomayor se disculpe por sugerir que una mujer con esa procedencia étnica podría aportar un punto de vista especial al sistema de justicia.
Los senadores han cuestionado a partir de esa declaración su imparcialidad y han planteado el riesgo de que pudiera permitir que los factores como los orígenes étnicos o raciales estuvieran por encima de la ley, destaca AP.
Pero las mujeres hispanas entrevistadas alrededor del país opinan de forma diferente. «Hay una suposición de que si eres blanco y eres hombre, ninguna de esas características le dan forma a tu vida, pero si eres de color o mujer, de alguna manera eso es lo que te define», dijo Lisa García Bedolla, profesora de estudios sociales y culturales en la Universidad de California en Berkeley.
«Lo que encuentro incómodo es que a las personas de color y a las mujeres son a las únicas a quienes se les pregunta eso», dijo García Bedolla, nacida en Estados Unidos de padres cubanos.
Las mujeres latinas concuerdan en que crecer en una familia puertorriqueña pobre en el barrio neoyorquino del Bronx inevitablemente moldeará el trabajo de Sotomayor.
Y Rossana Rosado, directora general del Diario La Prensa en Nueva York, dijo que los senadores parecen estar tropezando con algo que es bastante obvio para ella. «Cuando entras en la sala (de tribunales) y eres un hombre blanco, tienes conceptos diferentes a la que tendrías si fueras una mujer latina o una mujer negra».
Tenemos a todos esos senadores sureños debatiendo con una latina increíblemente sabia y es sorprendente verlos tocando este asunto de maneras tan diferentes, lo que parece que dicen es ¿irá a ser imparcial?.
Y agregó: los jueces no son máquinas, Sonia Sotomayor lleva puestas camisetas rosadas debajo de su saco negro, utiliza aretes y perlas, dijo Rosado refiriéndose a estilos de vestimenta populares entre las mujeres latinas en Estados Unidos.
Ana Navarro, una nicaragüense-estadounidense que trabajo como una de las principales asesoras para la campaña presidencial de John McCain, confía en la aportación que haría Sotomayor a la Corte. De alguna manera, dice, no se vería bien que hubiera nueve jueces con los mismos antecedentes; podemos pensar que tener diversidad hará de esa instancia una entidad mejor y al mismo tiempo no afecta a la impartición de justicia.
¿Nos gustaría ver, pregunta Navarro, a nueve hombres blancos debatiendo sobre el aborto? Probablemente no. Creo que la mayoría de las mujeres se sienten mejor al saber que habrá dos mujeres para escuchar esos asuntos. En un país tan diverso, donde creemos en la democracia, eso es importante.
09/LPB/GG
