Después de los migrantes, son las mujeres en situación vulnerable el grupo que más acude a pedir apoyo a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), su demanda: violencia intrafamiliar e incumplimiento de obligaciones familiares.
Tan sólo en 2007, se atendieron a 875 personas de las cuales 548 son mujeres y 327 hombres, informó la titular de la coordinación de programas especiales enfocada a atención a grupos vulnerables de la Comisión, Cucky Cota Maldonado.
Para determinar el perfil de las mujeres atendidas por la coordinación a su cargo, Cota Maldonado especificó que hay dos aspectos de competencia de la CEDH: aquellos casos que toman de oficio –los que salen en la prensa– para determinar si se relacionan con el fenómeno de feminicidio y confirmar si estuvo bien llevada la investigación, y los que son de su competencia legal, tales como la atención por medio de quejas por oficio o de algún usuario.
Al opinar sobre el servicio que las instancias gubernamentales dan a las mujeres víctimas de algún delito o abuso, Cucky Cota consideró que no se les da la atención suficiente, no tanto porque no haya la voluntad o el marco jurídico, sino porque los recursos humanos son insuficientes.
Ejemplo de esto, dijo, es la defensoría de oficio y la Procuraduría de la Defensa del Menor las cuales deberían estar aparejadas con las leyes y contar con más instancias para atender a las mujeres, según lo que reportan ellas mismas.
Externó que las mujeres reciben un gran impacto ya que en muchos casos están siendo padres y madres. «Si se luchó tanto por la ley, hace falta un servicio expedito para aplicarla», opinó, al recordar que en las poblaciones pequeñas de Sonora, ni siquiera se cuenta con defensoría de oficio para apoyar a quienes no tienen recursos.
Agregó que dado que los vacíos en la Ley de violencia intrafamiliar están causando mucho daño, particularmente con la peor de las consecuencias como es el feminicidio, el titular de la CEDH, Jorge Sáenz, anunció que se hará énfasis en la situación de las mujeres.
Eso significa que cuando se trate de un asunto referente a las mujeres se dará un trato especial, explicó Cota. De hecho, «es tanta la incidencia de violencia familiar con agresión del varón a la mujer, que estos casos se etiquetan aparte».
De acuerdo con la funcionaria, el procedimiento que lleva a cabo la Comisión en la actualidad es como sigue.
Cuando se trata de un asunto laboral, violencia familiar, un juicio de alimentos (que son los más comunes), problemas interfamiliares de despojo, pleitos por una propiedad, los participantes piden la mediación para ver si llegan a un convenio, casos en los que la coordinación de la CEDH solicita a ambas partes estén de acuerdo, ya que no tienen ingerencia legal para intervenir.
El año pasado, informa Cota, a través de la petición expresa de ayuda o por medio del monitoreo, la coordinación de grupos vulnerables de la CEDH tuvo en mayo y octubre sus puntos más altos en cuanto atención, siendo noviembre el menos copioso con 22.
La tendencia por géneros se mantuvo ya que de los 126 servicios otorgados en mayo, 93 son mujeres y 33 hombres. Por su parte, octubre registró 127, divididos en 73 mujeres y 54 hombres.
GRUPOS VULNERABLES: PRINCIPAL ATENCIÓN
La funcionaria explicó que los grupos considerados vulnerables son las mujeres, menores de edad, personas mayores, migrantes, jornaleros agrícolas al interior y exterior de Sonora, indigentes, discapacitados, indígenas y personas víctimas de violencia familiar.
Aclaró que en cuanto a los jornaleros agrícolas atienden principalmente sus problemáticas laborales, que aunque no son competencia de la comisión, conocen de ellas y buscan las instancias para resolverlas.
Por otra parte, la coordinación a su cargo sólo se involucra en cuestiones legales cuando se trata de registros de personas, actas de nacimiento, certificados de no existencia, para que si las y los migrantes se queden en Sonora, sus hijas e hijos puedan tener acceso a la escuela.
No obstante, en el caso de los jornaleros que por lo general acuden por cuestiones laborales sí actúan como mediadores para canalizarlos a las instituciones más adecuadas donde resuelvan sus problemas. La población migrante también va con problemas particulares, piden ayuda para el traslado de cadáveres, localización de familiares, por ejemplo.
Siendo Sonora una entidad federativa de paso para la migración nacional e internacional y de nuevos residentes procedentes de otras entidades de la República Mexicana, a la CEDH les llegan solicitudes de personas de varias partes de Sudamérica, han atendido alguna persona de India, otras de Centroamérica y del resto del país.
Cota Maldonado informó que este año se incorporaron dos servicios en la Coordinación: el apoyo a grupos de mujeres y hombres con VIH/SIDA y otro que se puso en acción desde enero de 2007, es el apoyo para juicios orales de alimentos y reconocimiento de hijas e hijos.
Otras áreas que se deben reforzar, considera, son los Centros de Atención a Víctimas (CAVIDS), así como los Centros de rehabilitación por drogadicción.
Con la formación de la Red de Atención a Víctimas del delito, a partir de marzo se evitará que las víctimas anden de un lado para otro sin obtener solución a su caso, «con ello se combatirá la idea de que la Comisión de Derechos Humanos está sólo para defender a los delincuentes».
08/SN/GD/CV
