Durante la operación Hydra llevada a cabo en Alicante y Murcia, por la Guardia Civil, se detuvo a ocho personas integrantes de una organización dedicada a la introducción ilegal en España de mujeres rumanas que eran obligarlas a ejercer la prostitución en carreteras de las localidades alicantinas de Torrevieja y Orihuela.
Cuando las víctimas, de origen rumano, llegaban a España con falsas promesas de trabajo, la organización les retiraba la documentación y bajo amenazas a su integridad o la de sus familiares, las obligaban a ejercer la prostitución
Las investigaciones se iniciaron en octubre del 2009 cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un grupo de origen albanés asentado en Torrevieja (Alicante), investigado en otras ocasiones por robos en interior de domicilios, en la actualidad se estaría dedicando a la explotación sexual de mujeres de origen rumano.
Los agentes localizaron en Orihuelas-Costa (Alicante) y Mazarrón (Murcia) a dos albaneses, cabecillas de la organización, que desde estas localidades y contando con la colaboración de una mujer rumana, ejercían el control sobre las mujeres explotadas sexualmente.
Las víctimas eran captadas en Rumania por compatriotas suyos residentes en Torrevieja (Alicante), los que, con falsas promesas de un trabajo en España, las convencían para trasladarse a ese país.
Una vez en España la organización les retiraba su documentación y bajo amenazas a su integridad o la de sus familiares en Rumania, las obligaban a ejercer la prostitución. Otras de las actividades del grupo desmantelado consistía en el tráfico de drogas en zonas de ocio de la costa alicantina.
Registros domiciliarios
Durante la operación ‘Hydra’ la Guardia Civil realizó 4 registros domiciliarios en la localidad alicantina de Orihuela-Costa y las murcianas de Mazarrón y Lorca. En dichos registros se decomisaron 9 kilogramos de hachís, teléfonos móviles, dinero en efectivo y documentación falsificada.
10/RED/ LGL
