En la sociedad actual, nuestros cuerpos representan un terreno en disputa, considera María Teresa Blandón, líder del movimiento feminista de mujeres en Nicaragua, en donde se enfrentan siglos de oscurantismo y nuevas nociones de libertad.
Por ello, los cuerpos de mujeres y hombres viven en un permanente conflicto, dice en su ponencia sobre derechos sexuales y reproductivos que presentó el pasado 8 de abril en el taller «Por una maternidad libre y voluntaria», en esta capital.
«Por un lado nos hemos apropiado de nuevos imaginarios para vivir nuestra sexualidad, pero a la vez estamos atadas a mensajes opresivos que presentan al cuerpo como fuente de pecado, de peligro y de sufrimiento».
Reproducir una doble moral, que separa la experiencia íntima de mujeres y hombres de las normas impuestas, es la coincidencia actual entre cultura, Estado y mercado.
Una cultura que ha construido jerarquías sexuales y que hablando en nombre de la fe, la ciencia y el poder de las leyes, otorga permisos, restricciones y sanciones, opina quien nació en 1961 en Matiguás, un pequeño poblado del norte de Nicaragua.
«En la cúspide de esta pirámide están todos aquellos grupos sociales que defienden la heterosexualidad adulta, dentro del matrimonio y con fines reproductivos».
Así, gracias a una clasificación binaria de bueno y malo, natural y antinatural, ¿qué sucede en la vida cotidiana?
«Se otorgan prerrogativas a los hombres, que son negadas a las mujeres; no se acepta la sexualidad de niñas, niños y adolescentes; se persigue y sanciona a homosexuales y lesbianas; se naturaliza la maternidad despojándole del deseo de las mujeres y se relativiza el papel de los hombres en la reproducción; se fomentan prácticas sexuales abusivas, controladoras y violentas».
En opinión de Blandón, Cientista Social y maestra en Género y Desarrollo, los medios de reproducción de estas jerarquías son diversos y potentes y crean significados que niegan la libertad de las personas en general y de las mujeres en particular: familias, escuelas, libros de texto, cuentos, juegos infantiles, medios de comunicación, religiones patriarcales, leyes.
Uno de los temas centrales en este contexto es cómo mujeres y hombres somos educados en el miedo.
«Tememos ser víctimas del rechazo, de la sanción moral y legal; de la burla; de la pérdida de dignidad como personas; de ser pecadoras y de no gozar de la gracia divina después de la muerte».
Nos ofende la libertad de otras personas, porque nos recuerda nuestro propio sometimiento, alertó al presentarse ante 31 periodistas de varias regiones nicaragüenses y de los principales medios de comunicación del país centroamericano.
Y, «a la vez que nos apegamos a los moldes impuestos, criticamos, despreciamos, rechazamos a todas aquellas personas que se atreven a desafiar los mandatos establecidos».
Entre algunas consecuencias que para María Teresa Blandón son producto de la doble moral sexual de la sociedad contemporánea se encuentran:
La negación al placer para las mujeres versus la exacerbación del placer para los hombres hasta el punto de la irrealidad.
La separación entre buenas y malas mujeres.
El mandato de la virginidad para las mujeres en relación directa con el matrimonio versus la estimulación temprana a los hombres para que la pierdan a cambio de ganar experiencia y poder de «conquista».
El amor versus la violencia contra las mujeres.
El rechazo exacerbado a las lesbianas y homosexuales versus la vivencia clandestina y vergonzante de este tipo de erotismo.
Libertad de elección versus maternidad como destino: la maternidad se continúa presentando como hecho inevitable en la vida de las mujeres.
Fue conmovedor leer la cita de Adrianne Rich, poeta y feminista estadounidense, que resume para Blandón su visión de la mujer de hoy:
«Como hijas, necesitamos madres que quieren su libertad y la nuestra. No necesitamos ser las depositarias de la frustración de otra mujer. La calidad de una madre… es su mejor legado a su hija, porque una mujer que puede creer en sí misma, que es una luchadora y que continúa la batalla para crear un espacio habitable a su alrededor, está demostrando a su hija que estas posibilidades existen».
* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque Centrado en la Persona y Gestalt e instructora asociada del Sistema Tao Curativo.
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