Mujeres y niñas en Darfur son violadas, secuestradas y además sometidas a esclavitud, revela un informe basado en entrevistas que Amnistía Internacional (AI), realizó a refugiadas sudanesas en mayo pasado en los campos de refugiados situados en Chad.
Recientemente 15 mujeres y niñas fueron violadas en distintas cabañas en una aldea de Darfur, región localizada en Sudán, país del continente Africano.
«Cada noche venían entre cinco y seis hombres y, uno tras otro, nos violaban durante horas; así durante seis días. Mi esposo no pudo perdonarlo y me ha repudiado», según el testimonio de una refugiada sudanesa entrevistada por AI.
El organismo internacional documentó que además de esa agresión, a la refugiada sudanesa le rompieron las piernas para que no pudieran escapar. «Prácticamente en todos los ataques a aldeas, las tropas del gobierno estuvieron directamente implicadas», asegura.
Estos actos tienen consecuencias devastadoras y permanentes en la salud de las mujeres y niñas, ya que las sobre vivientes se enfrentan a una estigmatización y marginación de por vida.
De acuerdo al Banco Mundial (BM), la violencia hacia las mujeres y las niñas causa más muertes a quienes se ubican entre los 15 y 44 años de edad, que las que ocurren por cáncer, lesiones por accidentes de tránsito y malaria, conjuntamente.
«Esta parte de la población es objeto de agresiones no sólo con el fin de deshumanizarlas, sino además para humillarlas, castigarlas, controlarlas, infundirles temor y obligarlas a desplazarse a otros lugares», agrega el informe de AI.
Ello trae grandes consecuencias económicas y sociales, que dejan a las mujeres expuestas a sufrir nuevos abusos contra sus derechos humanos. El desplazamiento forzoso también ha contribuido a que sean más vulnerables, y ha dado lugar a un incremento del número de matrimonios prematuros, ya que los padres intentan «proteger» a sus hijas por medio del casamiento.
Tan sólo en África Subsahariana, el índice de adolescentes con mayor probabilidad de contraer VIH, es hasta seis veces mayor que entre los varones de la misma edad, dado que las mujeres son infectadas en su mayoría por adultos mayores, informa el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Además de las violaciones, las mujeres y niñas han sido sometidas a la mutilación genital femenina, situación que las pone en mayor riesgo de resultar heridas o infectadas con el virus del Sida y otras enfermedades de transmisión sexual.
Ante este cruel panorama, AI solicitó se proceda al desarme y la desarticulación de la tropa para que dejen de atacar a la población civil, además de que los autores de los ataques sexuales contra mujeres y niñas, sean procesados y juzgados con las garantías que exigen las normas internacionales, amen de que se proteja la integridad de víctimas y testigos.
2004/HS/GV/SM
