Necesitamos que los institutos de las mujeres, junto con las y los académicos realicemos una profunda crítica de la cultura hegemónica de los mitos e ideologías que recuerdan y fomentan prácticas sexistas y misóginas, aseguró hoy la ganadora del concurso de Tesis en Género 2004, en la categoría de doctorado, Beatriz Rodríguez Pérez.
Ella, a nombre las ganadoras en las categorías de maestría y licenciatura, exhortó a que «la distinción de género que se abrió en México, a través de las instancias de gobierno, no sea política simbólica o simple retórica, porque no es el sexo de los actores, sino el género del sistema que hay que cambiar».
El concurso de tesis «Sor Juana Inés de la Cruz, Primera Feminista de América, Segunda Emisión», que organizó el Instituto Nacional de las Mujeres, recibió 131 trabajos que analizaron las relaciones que se establecen entre mujeres y hombres y las problemáticas y los retos que de ellas se derivan.
En la Capilla del Centro Cultural Helénico, la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS/Unidad Occidente), señaló que es necesario promover la investigación que incida en acciones y políticas públicas que modifiquen viejos marcos jurídicos y sociales que atentan contra las mujeres y la democracia.
No obstante, refirió, los estudios de género se abren paso en centros y universidades con muchas dificultades, todavía hay quienes desde su ignorancia objetan «nuestros conocimientos producidos y cuestionan sus aportes».
Rodríguez Pérez también afirmó que hay quienes incluyen la perspectiva de género, de manera pragmática e interesada, porque es requisito para obtener apoyos económicos, ascender a un puesto público o simplemente porque está de moda.
No se trata, pues, de añadir a todo la frase mágica Perspectiva de Género, «es preciso comprender que el conocimiento adquirido debe ser útil para criticar, transformar, reconstruir y resignificar la realidad social, a partir de un paradigma cultural diferente, la equidad», acotó.
Es apremiante, señaló la premiada, comprometernos con la diversidad cultural e incidir en los procesos de cambio de las mentalidades a partir del respeto a las semejanzas y diferencias. «Así la perspectiva de género se amplía y enriquece, alienta a trabajar por el establecimiento de relaciones más justas e igualitarias».
Por su parte, la presidenta del jurado, Teresita de Barbieri, sobre los trabajos recibidos, dijo que todos ellos acreditan un nivel de calidad más homogéneo que las presentadas en la primera emisión del concurso.
En la categoría de maestría, la ganadora fue Itzel Sosa Sánchez, de la Universidad Autónoma de Morelos, y en la de licenciatura fue Norma Lazcano Arce, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
2004/RGL/GM
