El incremento del número de mujeres viviendo con VIH/SIDA en América Latina ha sido significativo en los últimos años. Hoy en día este es el problema más grave, reconoció Inés Alberdi, directora ejecutiva del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).
Hay que prestarle mucha atención a esta situación, pues aunque las mujeres registran aún cifras menores a las de los hombres, el número de contagiadas es alarmante, dijo, al inaugurar las sesiones de la Zona de Trabajo de las Mujeres, en la Aldea Global este domingo, y en la que constituyó una de las actividades previas a la inauguración de la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA.
La Zona de Trabajo de las Mujeres, explicó, tiene como propósito sensibilizar a las comunidades sobre el tema del VIH/SIDA, en especial en la manera cómo éste afecta a las mujeres.
Pese a los avances en la materia, Alberdi aseguró que hay mucho trabajo por delante, sobre todo el relacionado con la defensa de los derechos de las mujeres, entre ellos el derecho al trabajo seguro, a la salud materna, a tener hijas e hijos libremente.
Los derechos han sido legalizados y están reconocidos internacionalmente, pero hay que concretarlos en la realidad, sostuvo.
Se trata de llamar la atención sobre la relación existente entre la violencia y la expansión del VIH/SIDA, pues hay muchas mujeres que tienen riesgo de contaminarse con el VIH y hay que alertarlas, apuntó.
En este contexto, la directora ejecutiva de UNIFEM mencionó que en la Zona de Trabajo se abordarán, como temas centrales, los derechos de las mujeres, la posibilidad de tomar decisiones sobre relaciones no deseadas, la libertad y la autonomía de las mujeres, pues todo lo anterior, dijo, ayuda a frenar la expansión del SIDA.
Otro punto a atender es el correspondiente a los derechos humanos de las mujeres que viven con VIH. En este sentido reconoció el trabajo que por años han realizado diversas agrupaciones en apoyo de esta parte de la población.
Las mujeres viviendo con VIH son un foco importantísimo de prevención, pues ellas conocen el peligro que enfrentan y pueden ayudar muchísimo a la gente joven, sobre todo a cuidarse frente a la expansión del VIH/SIDA, indicó Alberdi.
CONTRA LA VIOLENCIA
La violencia en las relaciones sexuales es otra realidad que afecta a las mujeres en el tema del VIH/SIDA, afirmó la funcionaria de Naciones Unidas.
Esa violencia es la imposición del poder sobre las mujeres en las relaciones personales, sexuales, íntimas, ante el que las mujeres deben ejercer su derecho a decir que no cuando su compañero o ellas mismas viven con VIH.
Poder decir que no, además de una libertad, significa valor y un derecho, como lo es cuidarse durante las relaciones sexuales para prevenir riesgos, dijo.
Con violencia las mujeres no pueden negociar sexo seguro, añadió, para luego explicar que las relaciones violentas son más peligrosas para el contagio porque en éstas puede haber rasgaduras o heridas que aumenten la vulnerabilidad y el riesgo.
En su opinión, el trabajo que realizan agrupaciones de mujeres ha hecho que aumente la conciencia sobre vivir una vida libre de violencia y la posibilidad de frenar la expansión del SIDA.
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