De las mujeres que participaron en el movimiento armado de México no se ha rescatado su historia o no se le ha dado mucha importancia. Hoy, siguen muchas compañeras desaparecidas, aseguró María de la Luz Aguilar Terrés, ex integrante del grupo Vanguardia Armada del Pueblo (VAP).
Es necesario, señaló en entrevista, hacer una reflexión y analizar por qué las mujeres no aparecen como luchadoras y participantes. Hay que rescatar la memoria de las compañeras que, muchas de ellas, fueron abatidas.
Dio a conocer que el próximo 13 de diciembre, en el salón Heberto Castillo, ubicado en piso 27 de la Torre del Caballito, se realizará el Encuentro Nacional de Mujeres Ex Guerrilleras, que será un espacio de reflexión sobre la participación de las mujeres en el movimiento armado.
Como se sabe, más de 135 mujeres están desaparecidas. En las décadas de los 60 y 70, principalmente, muchos grupos como el Movimiento Acción Revolucionaria, el Frente Urbano Zapatista, la Liga Comunista 23 de Septiembre, la Unión del Pueblo, el Partido de los Pobres, entre otros aparecen en la vida nacional.
Aguilar Terrés dijo que el eje principal del encuentro será: cómo lo vivimos nosotras, las mujeres: en las organizaciones, en la pareja, la maternidad, la familia, la vida cotidiana, la lucha, la persecución, la cárcel y la muerte.
Con nostalgia, recordó que su relación con su ex compañero, luego de dejar la vida clandestina, «ya en el plan familiar, descubrimos que no éramos ni todo lo revolucionario que decíamos ser ni todo lo comunista. Ni había igualdad y afloró el machismo de mi compañero.
«Tuve que adoptar los roles tradicionales de la mujer, pues aparte de tener que trabajar, tenía que atender a los hijos y la casa. De repente empecé a hacerme responsable de todo, incluyendo los gastos».
Así, recuerda la ex combatiente, en medio de crisis familiares, mi ex compañero se volvió muy celoso. «Al final descubrí que esta relación ya no servía, que se había terminado todo, no sólo el compromiso ideológico político, sino el amor».
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