Precariedad del empleo, migración y nuevas responsabilidades como el cuidado de los adultos mayores, son algunos de los retos que enfrentará la juventud en las próximas tres décadas, advirtió hoy Jesús González, investigador del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales del Instituto Politécnico Nacional (CIECAS-IPN).
Para el académico entrevistado en vísperas del 30 aniversario de la Ley General de Población en nuestro país, en este momento no existe una estrategia para recuperar la economía y a futuro tampoco, y ejemplificó el desempleo creciente, la ampliación del sector informal y la caída en los ingresos de los hogares, por lo que advirtió, no hay posibilidades para las y los jóvenes.
En la próxima década, explicó, la población en edad laboral (entre 15 y 24 años) tendrá un notable crecimiento y por lo tanto habrá una mayor demanda de educación media y superior.
En este sentido, indicó que a pesar de la apertura de otros centros educativos no se satisface la demanda «si en este momento ocurre esto, qué se puede esperar más adelante», comentó, al tiempo advirtió del probable uso de tecnologías de la información y comunicación como método de aprendizaje.
Actualmente el número de jóvenes de entre 15 y 29 años es de 27 millones 221 mil jóvenes, de los cuales el 52 por ciento son mujeres.
De estos 27 millones de jóvenes, el 50.56 por ciento pertenece a la Población Económicamente Activa (PEA): el 66 por ciento hombres y 37 por ciento, mujeres.
El investigador insistió en que las condiciones para ofrecer mejores oportunidades a la juventud no se están dando ante un aparato productivo nacional en condiciones deplorables y obsoletas, con mínimas posibilidades de incorporar trabajadores y ante un creciente número de jóvenes migrantes.
Calificó como deprimente que el gobierno no genere estas oportunidades para retenerlos o en su defecto, trabajar para generarles más oportunidades.
Según el investigador del CIECAS-IPN no existen tampoco posibilidades de una recuperación económica a corto plazo y de haberla, quedaría un rezago: «rescatar lo que había más lo que se acumula» es difícil en los próximos años, vaticinó.
«Esta generación de jóvenes está viviendo lo que en las siguientes décadas persistirá, hay una brecha, disminución de los ingresos, empleos sin prestaciones, con salarios muy bajos, jornadas laborales muy largas y cada vez hay menos posibilidades de adquirir mas artículos, no hay condiciones para generar una base sólida al futuro».
Finalmente, el investigador politécnico sugirió modificar las carreras profesionales que atiendan las necesidades específicas de la población y las enfermedades que también irán cambiando con el tiempo priorizando el área de la salud y el cuidado de los adultos mayores.
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