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New Haven emite ya tarjetas de identidad para migrantes

En sentido contrario a la política anti inmigrante del país, reflejada en el revés a la reforma migratoria, la ciudad de New Haven, Connecticut, se ubica a la vanguardia en Estados Unidos con la emisión de un «carnet» o tarjeta de identidad que beneficiará a cerca de 12 mil indocumentados e indocumentadas.

A partir del lunes de esta semana, los y las trabajadoras indocumentadas iniciaron una nueva vida, al acceder a la apertura de cuentas bancarias, licencias de conducir, servicios municipales, bibliotecas, pago de parquímetros. Salieron así de las sombras y sobre todo, con confianza, entablan una comunicación directa con el Departamento de Policía para el reporte de delitos que brindará mayor seguridad a los cerca de 125 mil habitantes.

Kika Matos, directora de la Oficina de Asuntos de Inmigración de la alcaldía de New Haven, explicó a Radiobilingüe los motivos por los cuales activaron la referida medida: «La echamos a andar porque hay una poblacion de inmigrantes en esta ciudad, mayormente indocumentada, que se sentían aislados y seguían siendo víctimas de crímenes por carecer de una identificación aceptable para los bancos.»

Una de las formas más recurrentes de la criminalidad, y no solo en Connecticut sino también en el resto país, contra los indocumentados es el asalto callejero, pues al no poder abrir una cuenta bancaria, llevan consigo el dinero en sus bolsillos, lo que los hace presa fácil de los atracadores.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con la medida. El grupo anti inmigrante Reforma de Inmigración en el Sur de Connecticut protestó contra dicha medida municipal, bajo el argumento de que esta decisión se convertiría en un poderoso imán que atraería a muchos mas indocumentados, con lo que los servicios municipales se verían copados y esto generaría caos y «robaría» los servicios destinados a la población estadounidense.

Enfática, Matos rechazó el argumento de los anti inmigrantes: «Yo creo que ellos están equivocados», dijo, «y lo interesante es que los que vienen aquí a protestar, y que están en contra de la inmigración, ninguno de ellos viven en esta ciudad; todos son de pueblos lejanos a la ciudad de New Haven».

Y dudó «que alguien quiera viajar miles de millas para venir a esta ciudad a conseguir una tarjeta de plástico que les da permiso a usar las bibliotecas, y a pagar los parquímetros», que es otra de las cosas que faculta este documento a sus portadores.

«Eso mismo escuchamos en el reciente debate en el Senado en torno a la inmigración; en mi opinión, para justificar la política de odio que ellos (los grupos antiemigrantes) han adoptado contra la inmigración y los inmigrantes en New Haven».

Lejos de que la poblacion indocumentada sea un problema para New Haven, Matos sostuvo que «nunca lo ha sido, al contrario, siempre ha hecho varias contribuciones para mejorar la ciudad en todo sus aspectos: cívico, económico, artístico, social».

Además, «somos una ciudad que siempre les hemos dado la bienvenida a los inmigrantes, por cientos de años, y no vamos a cambiar nuestra política hoy en día», aseguró.

Por último, Matos dijo que ha habido un sin número de ciudades que se han interesado en este proyecto de tarjetas de identificación, como Nueva York, «y muchos nos han dicho que intentan ya copiar lo que nosotros hemos hecho en New Haven».

Por lo tanto, «hemos hecho todo lo posible para ayudarlos». Las medidas llevadas a cabo, «que siempre hemos tomado en el área de inmigración, han sido porque pensamos que esas medidas benefician no solamente a los residentes de New Haven, sino a la Ciudad en sí», reitero.

Un claro beneficio que esta medida arrojará para la ciudad, entre muchos otros, es sin duda la ayuda que la comunidad brindará a la policía local; pues ya sin el temor de ser interrogados por su identidad, al mostrar el referido «carnet» que hace innecesario preguntar por el origen o procedencia del portador, los inmigrantes indocumentados presuntamente cooperaran con la policía al reportar crímenes de los que son víctimas o testigos.

John DeStefano, alcalde de la referida ciudad, declaró: El simple y sencillo propósito aquí es crear una comunidad más fuerte» y «no se puede establecer vigilancia en una comunidad de personas que no se comunica con nuestros policías.

07/LPB/GG

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