El 80 por ciento de los abusos sexuales que se cometen en esta ciudad en contra de menores de edad ocurre en niñas y el restante 20 por ciento, sucede en niños, revela el estudio de opinión realizado en esta ciudad por egresadas de la licenciatura en Psicología, de la Universidad de Morelia.
El análisis Abuso Sexual Infantil en Morelia –procesado por 12 psicólogas coordinadas por la subdirectora del área de la referida Universidad, Isabel Morales Martínez-, destaca que el 90 por ciento de los casos ocurre en infantes de medio y bajos recursos.
Constata que la familia desintegrada y disfuncional propician el abuso de las y los menores con mayor frecuencia. El 25 por ciento de las personas considera que las autoridades deben sancionar con pena máxima a quienes abusan de menores de edad. Un seis por ciento se pronuncia por la castración.
Otros de los datos relevantes señalan que el 60 por ciento de la población confía en el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF-Michoacán) como lugar de atención de los menores que sufre de este tipo de abusos; el 33 por ciento dice que es preferible llevarlo a un tratamiento psicológico especializado o centros de salud, mientras que el resto de los encuestados dijo no saber que hacer al respecto.
La violación es uno de los abusos a menores más conocidos por la población, en un 21 por ciento; un ocho por ciento ha sabido de casos de «manoseos» o palpamientos en infantes.
Las y los niños en edad escolar primaria entre los seis y 11 años de edad ocupan el 60 por ciento de los casos de injusticia, seguido en un 25 por ciento por quienes acuden a la secundaria, esto es, los jóvenes de 12 a 15. En menor medida, pero no por ello, importancia, están las violaciones a derechos humanos que se cometen en contra de la población comprendida entre los 15 y 18 años, pues la cifra alcanza el uno por ciento.
Entre las propuestas de las 12 psicólogas morelianas, está el que los medios de comunicación contribuyan a erradicar las imágenes y mensajes en los programas destinados para la infancia, pues ello propicia que los infantes reproduzcan la violencia.
Además, que los programas de las instituciones educativas u oficiales, incluyan temas relacionados con abuso sexual a menores, así como el tipo de riesgos y, se proporcione información para que las y los pequeños puedan identificar el momento en que corren riesgo de abuso sexual, a fin de evitar sentimientos de culpa y menosprecio.
De acuerdo al Consejo Estatal de Población del año 2000, revelan que el 0.5 por ciento de niños y niñas morelenses han sufrido abusos sexuales en más de una ocasión, principalmente por parientes o gente cercana o conocida pero en general por integrantes de su propia familia.
En la entidad el suicidio, violación y explotación sexual en contra de las y los menores de edad ha crecido de manera preocupante. La situación de abuso en menores explotados ocurre en escuelas primarias de municipios como Zitácuaro y Maravatío; en Tierra Caliente, Costa y en la zona suburbana de Morelia.
2004/CE/GV/SM
