El movimiento mixto y popular francés «Ni Putas Ni Sumisas» (NPNS), creado tras la «Marcha de las mujeres contra los ghetos y por la igualdad» en febrero de 2003, cumple cuatro años.
En este periodo la asociación logró poner en marcha proyectos ambiciosos, como la apertura de sedes en otros países europeos y abrir un espacio de trabajo en París, que contó con el apoyo del presidente francés Jacques Chirac y demás personalidades del país galo.
Hace cuatro años, un grupo de mujeres partió un 1° de febrero de manera simbólica desde Vitry Sur Seine, pasando por 23 ciudades, hasta llegar a París el 8 de marzo. Esta movilización estuvo motivada por la muerte de Sohanne, de 17 años, quien fue quemada viva en un local de basura por un joven de 19 años. En un principio el homicidio fue caratulado como un «despecho amoroso».
El asesinato de Sohanne se convirtió en uno de los casos más emblemáticos y permitió que muchas mujeres de los barrios más pobres de Francia comenzaran a denunciar el maltrato y sexismo al que estaban expuestas. La marcha de estas mujeres fue el puntapié inicial de lo que es hoy el movimiento Ni Putes Ni Soumises (NPNS) que cuenta con 60 comités locales en toda Francia.
Los objetivos de NPNS se basan en difundir los valores de una república laica, sean cuales fueran los orígenes, opiniones y creencias de las personas con el fin de poder vivir todos juntos.
Asimismo promueve una nueva forma de feminismo basado en el carácter mixto, el respeto, la igualdad de sexos luchando contra toda forma de discriminación étnica, religiosa o sexual.
«MAISON DE LA MIXITÉ»
En marzo del año pasado, esta organización logró concretar uno de sus principales proyectos al inaugurar un espacio de trabajo y encuentro en su «Maison de la Mixité» (Casa de Carácter Mixto), en cuya presentación participó el presidente francés Jacques Chirac y el alcalde de París, Bertrand Delanoe, además de contar con la presencia de más de 300 personas.
El objetivo principal de la «Maison de la Mixité» es recibir, acompañar y animar a las personas que van en busca de ayuda.
Chirac precisó entonces: «Las jóvenes deben saber que ellas no son culpables de querer vivir sus vidas de manera normal. Ellas serán protegidas» y concluyó «la historia de la humanidad muestra que las tensiones se apaciguan y que la libertad progresa siempre cuando las hermanas, las madres y las mujeres se ponen a caminar juntas y a mostrar el camino».
Otra de las metas de NPNS a lo largo de estos años ha sido la creación de sedes en Francia y en otros países europeos como España y Bélgica. Recientemente abrió una sede de la organización en la Isla de la Reunión, que pertenece a Francia, un lugar reconocido como mosaico de razas, ya que sus mujeres y hombres provienen de África, incluido Madagascar, China, India y Europa.
ISLA DE LA VIOLENCIA
Liliana Navarro De Wailly, quien es oriunda de la Isla de la Reunión y trabajó durante 25 años como «educadora especializada», similar a asistente social, en casos de familia y violencia, contó que en la Isla hay muchos casos de violencia doméstica y en general el agresor es un hombre desocupado y/o alcohólico. Recordó que «los expertos en tribunales observan desde hace unos 15 años que el 80 por ciento de los documentos concernientes a mujeres víctimas de violencia son cometidos en el espacio doméstico.»
También especifica que la mayoría de las víctimas son jóvenes agredidas por otros jóvenes y cita un reciente estudio realizado por el Estado y el Departamento de la Isla de la Reunión: en noviembre de 2006 unas 42 mil mujeres fueron agredidas en un lugar público en la isla.
Asimismo contextualiza la situación del lugar: a partir de los años 80 y 90 comenzaron a crearse más bandas de jóvenes delincuentes y la utilización de drogas no hace más que crecer.
Si bien antes de la llegada de NPNS a la Isla de la Reunión ya existían otras organizaciones que venían trabajando estos temas, De Wailly asegura que «siempre se ha trabajado a través de la prevención, pero en la realidad no es tan eficaz. Prueba de ello es que las dificultades se amplían y es por ello que se están multiplicando las acciones ligadas a la información a través de los medios y en ámbitos como la escuela».
La educadora especial concluye que las acciones de NPNS en la isla dependerán de su capacidad de trabajar conjuntamente con las organizaciones que ya se encuentran en acción y conocen sus particularidades.
NPNS EN ESPAÑA
Otro de los flamantes espacios de Ni Putas Ni Sumisas (NPNS) se encuentra en Barcelona, España. Anna Guerrero, la presidenta resumió las actividades de la organización: «hacemos charlas y debates sobre la asociación (de dónde venimos, nuestros proyectos), sobre inmigración y respeto. También realizamos talleres en institutos donde hablamos de la violencia, de la sexualidad y de las tradiciones».
Uno de los proyectos más inmediatos de NPNS España es editar «‘La guía del respeto» que, según Guerrero, «se trata de un pequeño librito que será distribuido en nuestros talleres y que habla sobre violencia, sexualidad y tradiciones. Creemos que será una herramienta muy útil para el trabajo que puedan hacer los profesores con los alumnos a lo largo del curso».
En España, se ha registrado un alto número de violencia familiar y, según la presidenta de NPNS, fueron asesinadas más de 60 mujeres.
BUEN CONTEXTO MEDIÁTICO
Patrick Gherdoussi es fotoperiodista en Marsella, Francia, y asistió a conferencias realizadas por NPNS: «esta organización ha ayudado a tomar conciencia de determinados problemas que hay en nuestra sociedad. NPNS ha sabido hacerse un espacio en los medios y apareció en un contexto mediático y político ideal, ya que se hablaba mucho sobre la inseguridad implícitamente ligada a la inmigración en los barrios más pobres».
Para Gherdoussi «la violencia a la que son expuestas las jóvenes en los barrios más alejados de la metrópoli ha estado por muchos años dejada de lado por parte de los medios y NPNS fue la organización que puso el tema sobre la mesa».
No obstante una de las observaciones del fotoperiodista es que «la estrecha relación que tiene NPNS con el Partido Socialista puede limitar sus acciones puesto que no todos simpatizan con ese partido».
Más allá del contexto político francés, la situación de las jóvenes en los barrios más pobres salió a la luz en los últimos años y NPNS tuvo mucho que ver en la mediatización de dichos hechos. Elsa Manelphe, francesa y licenciada en Ciencia Política, recuerda un caso muy particular durante una conferencia de NPNS en Francia: «un joven del público pidió la palabra. Se presentó y dijo que trabajaba en el marco de una asociación dentro de los barrios más pobres y aseguró que las chicas que son violadas se hacen las tontas porque ellas saben bien lo que les va a pasar. Los chicos las invitan a un lugar oscuro o a un sótano y ellas aceptan y luego suceden las conocidas «tournantes», es decir cuando 5 ó 10 jóvenes se relevan para cometer la violación, recuerda Manelphe.
FRANCIA Y SU LEY
Cada cuatro días muere en Francia una mujer a causa de violencia familiar, revela un estudio realizado por Amnistía Internacional. Asimismo concluye que la violencia conyugal es la primera causa de la muerte de mujeres. Asimismo establece que una de cada diez mujeres es víctima de violencia en una pareja.
Otro estudio, en este caso realizado por el Observatorio Nacional de la Delincuencia y publicado en 2006, especifica que 162 mujeres han sido víctimas en 2004 de homicidio, golpes o quebraduras, seguidos de muerte dentro de su relación de pareja.
En los últimos años Francia, avanzó en términos legales que promueven una mayor protección a las víctimas del maltrato.
En 2002 fue establecida la ley sobre la presunción de la inocencia, que refuerza los derechos de las víctimas de violencias. Y en 2006, fue adoptada por el Parlamento Francés la ley que refuerza la prevención y la represión de las violencias en el seno de una pareja o cometidas contra menores.
Esta normativa introdujo una agravación de las penas «por un crimen o delito una vez que la infracción es cometida por la pareja, el concubino o compañero ligado a la víctima por un pacto civil de solidaridad», pero igualmente «una vez que los hechos son cometidos por una antigua pareja, concubino o compañero ligado a la víctima por un pacto civil o de solidaridad».
La ley modifica además otros artículos del Código Penal, con el fin de reconocer las violencias en el seno de todas las formas de pareja (concubinato, unión civil y casamiento).
07/CE/GG
