Niñas de 8 años son explotadas en tortillerías en Guatemala

En Guatemala cientos de mujeres son víctimas cada año de abusos y violaciones en sus centros de trabajo, en especial quienes laboran en las tortillerías, debido a que trabajan más del horario establecido por ley en condiciones que ponen en riesgo su salud.
 
En muchos departamentos (provincias), por la falta de oportunidades de trabajo y salarios dignos, padres y madres envían a sus hijas a la capital guatemalteca a emplearse en casas particulares o tortillerías, donde son explotadas desde los ocho años de edad, dijo Susana Vásquez, de la Asociación de Trabajadoras del Hogar, a Domicilio y de Maquila (Atrahdom).
 
En entrevista, declaró que las mujeres que trabajan en tortillerías no tienen un horario fijo, ya que su jornada inicia alrededor de las 5 de la mañana y concluye pasadas las 7 de la noche; además de ello, en ocasiones no tienen un día de descanso.
 
Vásquez afirmó que las extensas jornadas de trabajo repercuten en la salud de las mujeres, debido al manejo de la cal que se utiliza para cocer el maíz, su contacto con la superficie caliente del comal y la inhalación constante del gas propano.
 
Hasta el momento no hay una cifra exacta de cuántas mujeres se emplean en las tortillerías a nivel nacional, por lo que la representante de Atrahdom adelantó que a futuro realizarán un estudio para determinar el número exacto.
 
Pese a no contar con un dato sobre esta población, Vásquez señaló que podría superar a las 200 mil mujeres, tomando en cuenta que el número de trabajadoras del hogar es de aproximadamente 160 mil.
 
A criterio de la experta, a las niñas que desde temprana edad se involucran en este tipo de oficios les es difícil acceder a la escuela, mejorar sus condiciones de vida y tener un empleo mejor remunerado.
 
En relación a las principales violaciones que se cometen contra las trabajadoras a nivel nacional, Vásquez dijo que en lo que va de 2014 continúan siendo los despidos injustificados sin el pago de prestaciones de ley, como aguinaldo y el llamado “bono 14”.
 
Durante el pago de este tipo de prestaciones es frecuente que las trabajadoras de maquilas y casas particulares sean despedidas o no se les liquide el pago extra, aduciendo que lo harán luego; las denuncias por estas irregularidades han sido frecuentes, concluyó Vásquez.
 
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