La defensora de los derechos femeninos Evelyn Morales Pineda calificó como «una vergüenza política» que en pleno siglo XXI ninguna candidata y candidato presidencial en Guatemala reconozca a las mujeres como sujetas políticas y ciudadanas con el derecho a vivir con dignidad.
La integrante de la organización Tierra Viva acusó que un foro reciente convocado por la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) «los políticos tutelaron el derecho a decidir sobre el cuerpo de las mujeres, su sexualidad y su reproducción, además de reafirmar que la población femenina sólo puede ser esposa, madre y ama de casa, dedicada únicamente a lo privado».
Morales subrayó que no se puede ignorar la situación y condición de salud sexual y reproductiva de las guatemaltecas, e indicó que las y los políticos que desconocen esos derechos «no se merecen el voto de la población».
El pasado 13 de julio, en el foro «Por la Vida y la Educación», organizado por la CEG, nueve de 11 candidatos a la Presidencia del país centroamericano negaron su respaldo al aborto como política pública, reprobaron la adopción entre parejas del mismo sexo y abogaron por la familia para que en su seno se eduque a las y los hijos sobre sexualidad.
Las elecciones generales en Guatemala se realizarán el próximo 11 de septiembre para renovar Presidencia, Vicepresidencia, Congreso y alcaldías.
De manera oficial tres mujeres aspiran a la Presidencia: la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú (coalición Frente Amplio), Patricia de Arzú (Partido Unionista) y Adela Camacho (Acción de Desarrollo Nacional). La ex esposa del actual mandatario, Álvaro Colom, Sandra Torres (alianza UNE-GANA) está en una batalla legal para registrar su candidatura.
Evelyn Morales dijo que las y los políticos presentes en ese foro desconocieron los planes, programas, leyes y convenios relacionados con la salud sexual y reproductiva que existen en Guatemala y que son parte de las luchas del Movimiento de Mujeres en el país y un avance en el reconocimiento de los derechos humanos de ellas.
La activista indicó que miles de mujeres no tienen una vida digna y muchas de ellas han muerto por la falta de acceso a educación sexual, a métodos anticonceptivos y al reconocimiento de sus derechos; además recordó que Guatemala es un Estado laico, lo que garantiza que la religión no debe intervenir en la política.
Culturalmente la sociedad ha visto los cuerpos femeninos como utilizables, desechables y violables, lo que ha provocado que estas acciones sean vistas como algo normal y tolerable, prueba de ello es que la mayoría de los casos de agresiones y muertes de mujeres quedan en la impunidad, subrayó la feminista.
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