El gobierno brasileño tiene bajas expectativas de que se pueda avanzar sobre cualquier tema en la Quinta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que inició hoy en esta ciudad.
Así lo dijo Gilney Vianna, secretario de Políticas para el Desarrollo Sustentable del Ministerio de Medio Ambiente brasileño al participar en el panel Comercio y Medio Ambiente Más allá de la Ronda de Doha, durante el Foro Böll.
Vianna criticó el incumplimiento de los plazos y términos de la Ronda de Doha –últimos acuerdos tomados por la OMC hace dos años y sobre los que expresó su inconformidad– en lo que se refiere a la reducción de subsidios agrícolas a la exportación.
Tras reiterar el fuerte interés de Brasil por garantizar condiciones de desarrollo rural, advirtió que no habrá adelantos en ningún tema de la OMC sin avanzar en la protección de la agricultura de los países pobres, postura que, dijo, comparte toda América Latina, con excepción de Argentina y El Salvador.
El ministro alemán para el Medio Ambiente, Protección a la Naturaleza y Seguridad Nuclear, Jürgen Trittin, del Partido Verde de Alemania, canceló de último minuto su participación en este panel debido a los trastornos viales que vive Cancún.
En ese sentido, Bárbara Unmüssig, directora ejecutiva de la Fundación Heinrich Böll y moderadora del panel, comentó que desde que decidieron hacer este foro fuera de la zona de seguridad en Cancún, sabían que habría obstáculos para la circulación de las y los funcionarios invitados hacia el centro de la ciudad.
Al poner sobre la mesa el debate sobre las reglas de la OMC, que no permiten a los países restringir la importación de bienes sin evidencia científica de sus riesgos, como en el caso de los transgénicos (genéticamente modificados), Bárbara Unmüssig lamentó que la OMC pueda ser utilizada para debilitar los acuerdos ambientales multilaterales.
2003/MRM/RGR/MEL
