«No negocien nuestro futuro» es la frase medular con la que inició hoy aquí en el centro de Cancún el foro organizado por la alemana Fundación Heinrich Böll, para abrir el diálogo de los movimientos sociales globales con los actores políticos de la Quinta Reunión Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que también comenzó este miércoles.
«Es claro que la OMC se encuentra en una encrucijada: debe ahora demostrar que tiene voluntad para tomar acciones determinantes y balancear la asimetría de poder entre el norte y el sur», sostuvo Bárbara Unmüssig, directora ejecutiva de la Fundación Böll, al inaugurar los trabajos que culminarán el próximo domingo.
«Es aquí en Cancún donde los países industrializados deben mostrar que tienen voluntad de algo más que palabras para una ronda real de desarrollo», así como para abrir espacios políticos y de desarrollo para los países menos favorecidos, dijo la ambientalista.
Criticó que tales espacios han sido cerrados por los países ricos con el objetivo de proteger sus intereses económicos y las actuales reglas del sistema de comercio global.
Por ello, «trato diferencial y especial es una palabra tan clave como lo es NO a una mayor expansión del mandato de la OMC», sostuvo la también periodista, que encabeza la fundación política vinculada al Partido Verde Alemán.
«No a la ideología sin freno sobre el comercio global, sí a la equidad social y ecológica y la democracia de género, sí a la conservación de la diversidad biológica y cultural, a los derechos humanos universales y a la participación democrática en todos los niveles políticos,» aseveró Unmüssig, nacida en Friburgo en 1956.
Y citó al alemán Heinrich Böll, premio Nobel de Literatura, que da nombre a la fundación: «Entrometerse es la única forma de seguir siendo realista».
Los eventos del foro que llevarán a actores políticos de la reunión oficial de la cercada zona hotelera al centro de Cancún, donde se reúnen la mayor parte de las y los opositores a la OMC, llamados globalifóbicos, globalicríticos o altermundistas, «mostrarán que la globalización no pertenece solamente a los neoliberales».
«Conscientemente optamos por realizar el foro Böll aquí mismo, en el corazón de Cancún, fuera de la zona de seguridad y libre de restricciones de acceso» para lo que la cofundadora de la asociación ambientalista WEED y ex integrante de Amigos de la Tierra-Alemania prometió será un diálogo «abierto y probablemente a menudo muy controversial».
«El proceso de dar forma a la globalización no puede ser de unos cuantos elegidos», añadió la ambientalista al decir que la presencia de las y los activistas –que estimó en 15 mil personas aquí en Cancún— es un recordatorio de lo anterior.
«La reunión ministerial de Cancún –el aislamiento de los negociadores del comercio en la zona hotelera y las alambradas hechas para evitar que la gente exprese sus opiniones en la calle –evidencia los serios déficits en la participación y democracia en el régimen de comercio mundial,» remarcó.
Entre los más de 60 participantes en el Foro Böll, por la parte gubernamental figuran el embajador de México ante la OMC, Eduardo Pérez Mota, los ministros de Comercio de Francia, Francois Loos y de Senegal, Aiche Agne Pouye, así como la ministra alemana de Protección al Consumidor, Alimentación y Agricultura, Renate Künast y el de Medio Ambiente, Protección a la Naturaleza y Seguridad Nuclear, Jürgen Trittin.
Así como personas destacadas del activismo global como es el caso de la Vandana Shiva, de India; Silvia Ribeiro, especialista en transgénicos en México; Peter Rosset, de Vía Campesina; Hilda Salazar, de la Red Mexicana de Acción Contra el Libre Comercio (RMALC), y Soledad Salvador, integrante de la Red Internacional de Género y Comercio.
2003/MRM/RGR/MEL
