La III Reunión de la Coalición de Primeras Damas y Mujeres Líderes de América Latina sobre Mujer y SIDA se llevó a cabo los últimos días de octubre en San Pedro Sula, norte de Honduras, con la participación de las esposas de los presidentes de Guatemala, El Salvador, República Dominicana, y de Honduras, país anfitrión, informa NotieSe.
Por parte de México acudieron Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, y Maki Ortiz, subsecretaria de Innovación y Calidad de la Secretaría de Salud.
La Coalición de Primeras Damas y Mujeres Líderes de América Latina trabaja en la promoción y movilización de recursos para reducir la vulnerabilidad de las mujeres del continente ante la epidemia del SIDA, informaron fuentes de las Naciones Unidas en Tegucigalpa.
Los temas en los que se centró la agenda de la reunión fueron los Avances y retos regionales de la Coalición de las Primeras Damas y Mujeres líderes de América Latina sobre Mujeres y SIDA; Eliminando obstáculos: abogacía y diálogo político y La construcción del liderazgo de las mujeres que viven con VIH/SIDA.
En México, del total de casos de SIDA diagnosticados durante el primer semestre de este año, 22 por ciento corresponde a mujeres, lo que indica una relación de casi cuatro casos en hombres por un caso de mujeres, argumentó Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón.
Las mujeres y las niñas adolescentes son más vulnerables que los hombres, en muchas ocasiones. Además, han adquirido el virus más por efectos de discriminación y por la violencia de que son objeto que por transfusión de sangre.
La Organización Mundial de la Salud estimó que en las relaciones sexuales las mujeres son de dos a cuatro veces más vulnerables que los hombres a la infección por el virus.
Ante este fenómeno, ONUSIDA ha señalado que se necesitan estrategias urgentes que apunten a las desigualdades de género si se quiere tener una oportunidad realista para revertir la epidemia».
Es indispensable introducir nuevos elementos en el mensaje preventivo. «No queremos que se infecten ni los niños, ni las niñas, ni las mujeres, ni los hombres. No hay que olvidar que la transmisión del SIDA al interior de las familias también se previene cuando logramos hacer conciencia, no sólo en las mujeres sino también en los hombres.
Sin embargo, hay que destacar que el SIDA ha venido a sobrecargar los presupuestos de salud porque no se ha sabido entrar a la prevención», indicó Zavala.
Por su parte, Maki Ortiz afirmó que el gobierno de México está convencido de que una de las mejores formas de prevenir la transmisión es la sensibilización de los jóvenes de autoprotegerse.
A pesar de los logros en VIH, al ser una enfermedad incurable, la mejor forma de controlarla es la prevención, por lo que la política en la materia considera mantener el acceso universal a medicamentos antirretrovirales, lograr que los pacientes se realicen estudios de laboratorio, terapias para enfermedades oportunistas y acceso a servicios de salud certificados, dijo Ortiz.
De todos los casos de transmisión del VIH, 92 por ciento se debe al contacto sexual, donde los hombres que tienen sexo con hombres son el grupo más numeroso, mientras que las mujeres están más expuestas por la vía heterosexual, en su hogar con su pareja, por lo que están en total indefensión, afirmó la funcionaria.
Además, Ortiz Domínguez reiteró que desde el inicio de la pandemia en nuestro país en 1983, hasta junio de 2006, se registraron 105 mil 170 casos de SIDA y se estima que en la actualidad 182 mil personas adultas viven con VIH, de las cuales 42 mil son mujeres.
En este contexto, es necesaria una respuesta social ante esta nueva situación, ya que la vulnerabilidad social y económica es mayor en las mujeres y en sus hijos y por lo tanto las repercusiones son mayores.
Las mujeres de nuestra región con mucha frecuencia constituyen el eje económico como proveedores de la familia; si ellas resultan infectadas con VIH, debemos estar conscientes, que es la familia la que sufre y la que enferma, concluyó.
07/GG
