Ayer fue presentada una iniciativa para reformar la Ley del Seguro Social y la Ley Federal del Trabajo con el fin de proteger a las mujeres trabajadoras, de tal forma que se considere su despido «por razones de maternidad o embarazo» si se ejecuta seis meses antes o después de la fecha del parto. Con esta reforma también se garantizaría su descanso antes y después del alumbramiento, así como el pago de su salario íntegro durante estos periodos.
La iniciativa fue presentada en la Cámara Alta, por la senadora priísta María del Socorro García Quiroz, quien explicó que en México más del 50 por ciento de la población mexicana son mujeres, y que 37 por ciento de ellas forma parte de la fuerza laboral del país.
Al respecto, durante el foro «Inversión e impunidad laboral en México: las empresas multinacionales y sus contratos colectivos de protección patronal», realizado en la ciudad de México el 15 y el 16 de octubre, las y los especialistas señalaron que en el país «existen casos graves de mujeres que son despedidas por estar embarazadas, o a quienes en estado de gravidez las hacen trabajar al mismo ritmo, aun cuando estén en los últimos meses de gestación».
Esto ocurre porque en México alrededor de 90 por ciento de la contratación colectiva tiene protección patronal, lo que significa que es el patrón quien determina los términos de la relación laboral, lo que en tiempos de crisis afecta en mayor medida a las mujeres trabajadoras.
Con estos contratos las empleadas ponen en riesgo su embarazo, pues pueden ser despedidas por protestar, y carecen de representantes sindicales que defiendan sus derechos.
La senadora Socorro García indicó que la iniciativa, firmada por los senadores del PRI Fernando Castro Trenti, Carmen Fonz Sáenz, Adolfo Toledo Infanzón y Ricardo Pacheco Rodríguez, pretende reforzar el marco jurídico laboral que rige el trabajo de las mujeres con el objetivo de erradicar los despidos injustificados por causa de embarazo.
«Despidos que actualmente constituyen la causa más común por la que las empleadas son separadas de su puesto. Si bien es cierto que existen diferencias entre mujeres y hombres a nivel físico, en materia laboral, en el caso de las mujeres el hecho de tener hijas e hijos, o planearlos, es un factor que les niega el acceso o la permanencia en su actividad laboral».
En la exposición de motivos de la iniciativa se enfatiza que la crisis económica mundial tuvo un impacto negativo principalmente entre las mujeres que trabajan en el comercio formal, la industria manufacturera, la maquila y los textiles, los servicios financieros, el turismo y el empleo doméstico.
Las y los senadores del PRI que firmaron el documento sostienen que el gobierno tiene la obligación de instrumentar las medidas necesarias para garantizar el respeto de los derechos de igualdad, equidad de género y certeza jurídica con el propósito de contribuir al desarrollo y bienestar social de la población.
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