Cuatro mujeres líderes indígenas integran la delegación oficial mexicana que negociará ante la sesión especial de la ONU, en Nueva York, el futuro de este grupo tradicionalmente discriminado y vulnerado en sus derechos humanos.
Paloma Bonfil, asistirá en representación de Xochitl Galvez, titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), a la Tercera Sesión del Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas que discutirá entre otras cosas las opciones de salud, educación y desarrollo de estas mujeres, que en México suman siete millones.
La protección al conocimiento tradicional de las indígenas, el consentimiento informado y la eliminación de prácticas tradicionales dañinas, serán otros de los temas a abordar.
La sesión que se llevará al cabo del 10 al 21 de mayo próximos, iniciará con un panel en el que participa Mary Robinson, ex alta comisionada de derechos humanos de la ONU; Noeli Pocaterra, segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional venezolana y Kyung-wha Kang, presidenta de la Comisión del Status de las Mujeres.
Martha Sánchez Nestor, indígena amuzga de Guerrero, acudirá en representación de las indígenas mexicanas, dada su trayectoria en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y las mujeres. Ella forma parte de la Comisión de Enlaces de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (Conami) y de Asamblea Nacional Indígena por la Autonomía de los Pueblos (ANIPA).
La tzeltal Sebastiana Vázquez Gómez –quien también volará el próximo domingo–, inició su trabajo comunitario como partera y hoy dirige la Casa de la Salud en Chalchihuitán, Chiapas, estado donde al menos tres de cada cuatro indígenas se atiende con una «comadrona».
Zoila Reyes Hernández, mixteca de Tlaxiaco, Oaxaca, ha sido secretaria municipal y participado en la defensa de derechos humanos de los migrantes. Ella también acudirá al Foro.
La voz indígena será escuchada durante la sesión de la ONU por Beatriz Guzmán de la Cruz, joven activista purépecha, pedagoga y originaria de Janitzio, conocida por la celebración del Día de los Muertos.
A la reunión asisten también representantes de la sociedad civil quienes demandarán cese a la violencia comunitaria e institucional hacia las mujeres, y su respeto a la decisión de cómo y con quien parir.
«Hemos sido víctimas de violaciones de derechos humanos y sexuales, torturas, desapariciones y amenazas especialmente en los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas,» indica el texto que la Conami y otras organizaciones enviaron a la ONU.
En cuanto a la salud reproductiva, las indígenas solicitarán también reconocimiento a las parteras tradicionales «guardianas de nuestras vida de generación en generación», por ser con frecuencia el único recurso para vigilar el embarazo y atender el parto.
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