La nueva Ley del Instituto de Seguridad y de Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) «violenta a todas las trabajadoras y trabajadores», pero las mujeres afiliadas al Instituto, las cuales representan el 54 por ciento, serán perjudicadas de manera «doble» porque tendrán menores posibilidades de exigir derechos específicos, como la maternidad.
«Las reformas al Instituto a las mujeres nos afecta el doble, porque si apenas íbamos a conseguir algunas garantías ahora tenemos menos posibilidades exigir derechos particulares para las trabajadoras», señaló a Cimacnoticias Marcela Lagarde y de los Ríos, antropóloga feminista.
La especialista en temas de género lamentó que con la aprobación de la nueva norma «habrá generaciones que no conozcan el derecho a la maternidad, como un derecho laboral que se gestó en México en los años 30 del siglo XX y que benefició sólo a una parte de las mujeres».
De acuerdo con datos Manuel Fuentes, abogado laboral, esta reforma a la Ley del ISSSTE afecta en mayor proporción a las mujeres afiliadas, pues representan el 54 por ciento de trabajadores afectados, es decir, un millón 404 mil trabajadoras, que integra a personal docente, médico, técnico, administrativo y profesionista, de un total de dos millones 600 mil derechohabientes.
De aprobarse definitivamente la Ley, las trabajadoras actuales verán perdido el derecho a la maternidad y «tampoco sabrán lo que son instancias infantiles para sus hijas e hijos», indicó Marcela Lagarde.
Bajo este nuevo régimen, que «violenta a todas las trabajadoras y trabajadores, ya no habrá la figura de permanencia en el trabajo, ni los mismos salarios para los mismos trabajos, sino que se remunerarán por productividad a criterio de la patronal», aseveró la feminista, quien durante la LIX legislatura presidió la Comisión Especial de Feminicidio.
BENEFICA AL MERCADO, NO A TRABAJADORAS
La nueva Ley del ISSSTE representa «una lesión a los derechos que les ha costado a distintas y diversas clases obreras en más de un siglo. Esta ley que va a reformar al Instituto es para beneficiar al mercado en la parte del capital, no de las trabajadoras y trabajadores».
A partir de ahora, «las nuevas trabajadoras y trabajadores serán materia de la flexibilización del trabajo. Por ello, hemos impuesto centenas de miles de amparos y el movimiento sindical independiente del país se ha manifestado en contra de la norma».
En tanto, Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la Unión de Juristas de México (UJM), señaló a Cimacnoticias que la nueva Ley del Instituto «perjudica indirectamente el derecho a la maternidad de las mujeres por la perdida de derechos, la venta y subrogación de los servicios».
De acuerdo, con Miranda Esquivel la UJM, organización civil que preside, interpuso más de 1 millón de amparos en contra de la nueva Ley del ISSSTE, de los 3 millones presentados, hasta el pasado 8 de agosto, fecha en que venció el plazo establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para presentar la tercera ola de amparos en contra de la norma.
El jurista, manifestó que las instancias infantiles pueden desaparecer ya que «con el nuevo régimen el Instituto puede desmantelarse y venderse bajo una lógica de ganancias».
Por ello, afirmó que «es bastante grave para las trabajadoras la incertidumbre y el estrés por la pérdida de sus derechos, como a la salud».
Respecto a las acciones que llevará a cabo el «movimiento amparista» en contra de la nueva Ley del ISSSTE, Miranda Esquivel refirió que en los próximos recibirán la respuesta de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), para confirmar la fecha en que la Comisión integrada por organizaciones sindicales y civiles entregará la queja sobre la inconstitucionalidad de la norma en Ginebra, Suiza.
La Comisión está formada por representantes del Sindicato Único de Trabajadores del Distrito Federal (SUTDF), la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Unidad de Estudios de Seguridad Social del Trabajo (UESST), Diálogo Nacional y la UJM.
Asimismo, reiteró que los próximos 28 y 29 de agosto realizarán «el primer gran Congreso Nacional sobre la Seguridad Social», en el patio de la Cámara de Diputados, con el apoyo de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara baja.
Eduardo Miranda anunció que para el Paro Cívico Nacional, programado para el 1 de septiembre, el «movimiento amparista» contará con el apoyo del movimiento en contra de la reforma energética, iniciativa de Felipe Calderón.
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