El Colectivo Huaxyacac calificó el trabajo de la LIX Legislatura del Congreso de Oaxaca, que concluyó ayer, como una legislación de simulación y complicidad, «donde nada pasó para favorecer a las mujeres», pero en cambio sirvió de «comparsa» y «tapadera» del Ejecutivo.
En conferencia de prensa, en la que participaron cuatro de las integrantes de este colectivo, que reúne a más de 20 organizaciones, señalaron que las y los integrantes del Congreso local mostraron desinterés total por crear, aprobar y reformar leyes urgentes y necesarias para contribuir a mejorar la vida y condición de las oaxaqueñas.
Muestra de ello, explicó Ana María Hernández, es que durante tres años de gestión legislativa sólo se derogó el Artículo 293 del Código Penal, mediante el cual se eliminó la atenuante de «homicidio por honor».
Bulmaro Rito Salinas, quien hasta hoy funge como presidente de la Gran Comisión de la LIX Legislatura y el resto de las y los diputados, «muy pronto se olvidaron de los compromisos suscritos con la sociedad oaxaqueña».
Se refería en específico a la Agenda Oaxaca de las Mujeres por la Equidad de Género, presentada a quienes integraban la legislatura y cuyos ejes de trabajo se sustentaban en los temas de salud sexual y reproductiva, vivir con justicia y sin violencia, participación política de las mujeres, y, finalmente, derechos económicos, sociales y culturales.
Entre los temas que no fueron atendidos, Yéssica Sánchez Maya ejemplificó la gratuidad en la atención de la salud materna y parto y la reglamentación del artículo 316 del Código Penal del estado de Oaxaca, para garantizar el derecho al aborto por violación de las oaxaqueñas, propuesta que en mayo pasado fue vuelta a presentar por la facción perredista, pero nunca pasó.
Otra de las propuestas presentadas por el Huaxyacac en 2004 y que reiteró, en una versión más amplia, el Instituto de la Mujer Oaxaqueña en enero pasado, fue el de una vida libre de violencia para las mujeres, mediante la homologación de leyes, misma que tampoco pasó.
En materia política no hubo una reforma para garantizar la participación política de las mujeres en los procesos electorales, mediante el establecimiento de sanciones a partidos políticos o coaliciones que no cumplan con la representación proporcional mínima del 30-70.
Las representantes de las organizaciones sociales apuntaron que las propuestas para legislar desde una perspectiva de género no sólo fueron planteadas por las organizaciones no gubernamentales, también emanaron de las instituciones del poder Ejecutivo y de las propias diputadas, principalmente de oposición.
«Lejos de desquitar los salarios, se dedicaron a solapar y consolidar el autoritarismo de Ulises Ruiz, un Congreso donde jamás hubo oposición ni voz para el pueblo de Oaxaca que clama justicia».
En relación con los salarios de los legisladores, el Huaxyacac señala en un Balance Ciudadano que las y los diputados ganaban por día 53 veces el salario mínimo vigente en Oaxaca, «una entidad caracterizada por la pobreza en que viven la mayoría de sus habitantes».
Del (punto) de acuerdo a los hechos hay un gran trecho, titulan en el informe al capítulo donde la mayoría de las 12 diputadas que hoy terminan su gestión en la LIX Legislatura, explican por qué no fueron tomados en cuenta sus propuestas presentadas a favor de las mujeres.
También se señaló a la diputada Blanca Grajales Ornelas como una diputada incapaz de comprender su tarea al frente de la Comisión de Equidad y Género, lo que contribuyó a incrementar la deuda del Legislativo con las mujeres.
Por último, las integrantes del Huaxyacac consideraron que en la LIX Legislatura jamás hubo oposición, tampoco se opusieron a la criminalización de la protesta social y al uso de la fuerza publica en contra del magisterio y del pueblo de Oaxaca.
Ayer se instaló la L Legislatura local, con cuatro diputadas mujeres menos que en la anterior y cuya función fue cuestionada por la sociedad civil.
07/SJE/GG
