Por lo menos la mitad de los cuatro mil integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que están en plantón en el zócalo de la capital son maestras y el número se incrementará con la radicalización de las acciones anunciadas.
La Sección 22 del SNTE acordó esta semana mantener el plantón representativo y advirtió que si el gobierno federal no responde a los acuerdos firmados en la minuta de octubre pasado, se accionará de manera masiva el próximo 16 de julio.
Por su parte, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), coincidió en la demanda de boicot a la Guelaguetza (23 y 30 de julio, próximos), si el gobernador Ulises Ruiz no deja el cargo y se cumplen las demandas magisteriales y populares, entre ellas la libertad a presos políticos.
En medio de la tensión, las y los maestros calificaron como una provocación el hecho de que grupos de comerciantes del centro histórico hayan advertido que los desalojarán el próximo 30 de junio. La maestra Oliva Ortiz Ruiz afirmó que ahí permanecerán hasta que haya una solución a las demandas populares y magisteriales.
La advertencia hecha en días pasados, fue reiterada este miércoles por Denia Ríos Moela, presidenta del Consejo Ciudadano Oaxaqueño para el Progreso, quien también pidió al gobierno no dejarse chantajear y señaló que el desalojo de simpatizantes de la APPO y del magisterio es porque no les han dejado otro camino.
Sobre la advertencia, Ortiz Ruiz, quien es secretaria particular de la Sección 22 del SNTE, dijo que ahí permanecerán hasta que se resuelvan las demandas, reiteró, y consideró que la actuación de la agrupación de comerciantes no es sino una provocación del gobierno y del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La maestra sostiene que sería lamentable una confrontación y recordó los hechos del 14 de junio de 2006, cuando elementos de la policía estatal y ministerial pretendió el desalojo del magisterio en plantón.
Como entonces, ahora también somos mayoría las maestras y muchas de las compañeras han tenido que traer a sus hijas e hijos al plantón porque no tienen quien los cuide en sus comunidades.
Oliva Ortiz indicó que la madrugada del 14 de junio de 2006, día en que la fuerza pública intentó desalojarlos, había en el plantón más de cien niñas y niños muchos de los cuales sufrieron daños físicos y psicológicos.
Muchas personas pensarán que no somos responsables al traer a nuestras hijas e hijos, pero la verdad es que nos hemos visto en la necesidad de combinar la tarea de trabajadoras, sindicalistas y madres de familia.
Las mujeres nos hemos visto en la necesidad de poder combinar las tareas de sindicalistas y madres de familia y cuando no tenemos con quién dejarlos, sobre todo las que vienen del interior del Estado, tienen que traerlos, no hay otra opción.
Eso ha sucedido desde los ochenta, cuando inició la lucha magisterial, sostiene la secretaria particular de la Sección 22 del SNTE, quien apunta que son las madres, maestras y vecinas de confianza con quienes regularmente se quedan las hijas e hijos cuando tienen que trasladarse al plantón, a veces por una semana y a veces por más tiempo, de acuerdo con el rol.
La sindicalista reconoció que, como es costumbre, eso no le pasa a los maestros, pues la cultura sigue recargando todo el peso del cuidado de la familia y crianza de los hijos a ellas, además de la gran cantidad de madres solteras que hay en el magisterio.
Sostuvo que traer a las hijas e hijos al plantón siempre ha significado riesgos, no sólo por un desalojo sino también porque podrían adquirir una infección o sufrir un accidente en el traslado.
Por otra parte, integrantes de la Sección 59, encabezados por la dirigente Erika Rapp Soto, así como familiares del alumnado se plantaron en la Casa Oficial ubicada en el municipio conurbado de San Bartolo Coyotepec para exigir al gobierno que cumpla con los compromisos contraídos.
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