De llegar a la Casa Blanca, la administración del senador Barack Obama no deportará a las y los 12 millones de trabajadores sin papeles. «No podemos y no debemos deportar a 12 millones de personas. Eso convertiría a Estados Unidos en algo que no somos, algo que no queremos ser», afirmó.
Al mismo tiempo prometió una reforma migratoria en el 2009 que incluiría que las y los inmigrantes indocumentados paguen una multa, aprendan inglés y se coloquen al final de la fila, atrás de aquellos que entraron con documentos al país, para que puedan convertirse en ciudadanas y ciudadanos estadounidenses.
Durante su participación en la convención anual de Consejo Nacional de la Raza (NCLR) en San Diego, California, Obama dijo también: «No se equivoquen. La comunidad latina tiene estas elecciones en sus manos. Algunas de las contiendas más apretadas en noviembre ocurrirán en estados como Florida, Colorado, Nevada y Nuevo México, estados de gran población latina».
Y buscando el voto latinoamericano agregó: «Yo sé lo poderosa que es esta comunidad. Piensen lo poderosa que pudiera mostrarse el 4 de noviembre si convierte sus números en votos».
Los diarios Hoy de California y el neoyorquino La Prensa resaltaron la posición de Obama con respecto a la problemática migratoria que enfrenta este país. No así el New York Times, que sólo menciona el programa de salud que beneficiaría a los pequeños negocios y el hecho de que la elección presidencial está en manos de la comunidad latinoamericana.
El rotativo La Prensa recogió extractos de la participación de la legendaria activista Dolores Huerta: «Tenemos que apoyarlo, no tenemos de otra», dijo. «Aquí no solo se trata de la presidencia, sino sobre quién encabeza el Departamento del Trabajo, del Medio Ambiente, quién designa a jueces de la Corte Suprema. Es un panorama muy grande y no podemos cegarnos con cosas pequeñas para no apoyarlo. Tenemos que hacerlo», recalcó.
Huerta no le perdona a Obama que no visitara en Chicago a la inmigrante mexicana Elvira Arellano cuando estaba en el santuario de la iglesia en esa ciudad, «y otras cosas que pasaron». La activista hizo intensa campaña por Hillary Clinton.
Por otra parte, el candidato republicano John McCain –quien a diferencia de otros republicanos no es una nueva presencia en estas reuniones de los grupos latinoamericanos y ha participado en otras en años anteriores– visitará hoy San Diego para hablar en el mismo foro y ante los mismos activistas.
Ayer, Obama anunció un plan para «darle alivio verdadero a los dueños de empresas pequeñas que se sienten aplastados por los costos cada vez mayores».
«Una idea impulsada por mi amiga Hillary Clinton, quien ha encabezado nuestra lucha por asegurar a todos los estadounidenses», dijo y la mención de Clinton trajo una gran ovación en la sala.
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