La obesidad puede causar severos daños emocionales durante la niñez, como trastornos de la personalidad, depresión y ansiedad, además de problemas físicos entre los que destacan alteraciones óseas en la cadera, problemas respiratorios, apnea y asma, de acuerdo con la especialista Blanca del Pino, coordinadora de la Clínica de Obesidad en el Hospital Infantil de México Federico Gómez.
En boletín de prensa, la Secretaría de Salud destaca que durante el simposium internacional Obesidad y diabetes. Las epidemias, organizado por esta institución y la Embajada de Inglaterra, la especialista señaló también que, de acuerdo con las Encuestas Nacionales de Nutrición, se ha producido un aumento de la obesidad entre niñas y niños, particularmente entre las y los que tienen cinco años de edad en el norte del país.
Del Pino acotó que la obesidad durante la infancia puede perdurar; según estos informes, la tendencia es que entre las y los menores de cinco años de edad, la obesidad se mantenga en 25 por ciento de los casos; entre las y los niños de ocho años, perdura hasta en 40 por ciento de ellas y ellos. Por otra parte, entre las y los adolescentes, quien es obeso lo seguirá siendo durante la adultez en 80 por ciento de los casos.
Sin embargo, a diferencia de las y los adultos, durante la infancia no se pretende revertir la obesidad, ya que es una etapa de crecimiento y la masa corporal puede normalizarse mediante el cambio de alimentación y el incremento de la actividad física.
La funcionaria indicó que el exceso de grasa a largo plazo genera la alteración de los lípidos y el colesterol. Además, la grasa se deposita en las arterias, lo que puede provocar problemas cardiovasculares, infartos, presión alta, intolerancia a la glucosa y resistencia a la insulina; esto suscita que las células no respondan, lo que lleva a la diabetes.
La Clínica de Obesidad comenzó a brindar atención el pasado mes de marzo. A la fecha atiende a 350 pacientes una vez a la semana con la colaboración de un grupo multidisciplinario de especialistas; la intención es actualizar a las y los médicos del primer y segundo nivel de atención para que enseñen en las comunidades cuáles son los riesgos de la obesidad y cómo evitarlos.
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