El Obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera, pidió disculpas a nombre de la Iglesia Católica a las mujeres que han sido relegadas en la toma de decisiones dentro de esta institución.
Al enviar un mensaje a las madres que el pasado domingo conmemoraron su día, el jerarca señaló que aún no existe plena equidad en el ámbito social y político para las mujeres, aunque la iglesia tiene mucha tarea que hacer en ese sentido.
Como cada año, el prelado visitó a las madres que están en el Cereso Femenil de Saltillo para dejarles palabras de aliento y hacerles ver que su testimonio de vida es importante para el resto de los creyentes.
«Como pastor de la Iglesia Católica, yo también les pido perdón a las mujeres», dijo, «porque todavía no les damos el lugar que deben tener, creo que falta mucho por hacer para que las mujeres participen en la construcción de decisiones».
Apuntó que pronto será difícil que las mujeres ocupen cargos jerárquicos, debido a cómo está conformada la religión católica, aunque a través de las enseñanzas del nuevo testamento está implícita la equidad entre ambos sexos.
Hizo un llamado a los legisladores locales y federales, para que se ajuste el marco legal y se dé una verdadera equidad en los derechos de las mujeres como ciudadanas.
«Las mamás el día de hoy sufren mucho, debido a la composición de las estructuras sociales y aún como varones todavía victimizamos muchos a la mujer, con nuestra concepción machista de las relaciones entre hombre y mujer», dijo.
Mencionó también el caso de las viudas de Pasta de Conchos: «esto de negarles a las viudas el derecho que tienen de exigir el castigo a los culpables, de exigir el rescate de los cuerpos de sus maridos, así como el de exigir que se le cancele la concesión al Grupo Industrial Minera México, es una afrenta a la dignidad de las mexicanas».
09/SN/GG
